Los biofertilizantes muestran sus beneficios en los cultivos pampeanos, con ensayos en producciones hortícolas y en agricultura extensiva. Las experiencias positivas en muchas provincias no sólo incluyen mejores frutos, porque se ve un mayor desarrollo biológico de los ambientes.
El agrónomo Héctor Hernández, responsable en la zona del laboratorio Mycophos de la red Distagro SRL., junto con Mauricio Galán, que forma parte del equipo de trabajo, estuvieron en la Jornada Hortícola realizada en esta ciudad ayer.
Por cuarto año consecutivo tuvieron presencia en la jornada realizada en el CERET, junto a técnicos del INTA, donde tienen ensayos con aplicación de Fosfoactiv y ARCO. En muestras anteriores se habían enfocado en tratamientos para lechuga, pero el 2022 les permitió ampliar las pruebas con tomates. La importancia de llegar a esta jornada radica en que se muestra a productores de la zona más de 100 materiales y son ensayos comparativos objetivos en los que participan diferentes empresas.
Hernández señaló que la experiencia les permite seguir creciendo, porque se trata de procesos biológicos en los que hay que considerar diferentes factores. «Venimos de Guaymallén, donde se hizo un ensayo con cebollas obteniendo resultados admirables. También fue exitosa la experiencia con gente del INTA La Consulta, con quienes se venía trabajando en ajo. Ahora con el tomate esperamos que se comiencen las mediciones para ver lo que sucede, como hemos comprobado en otros lugares, porque se obtiene un fruto más carnoso y de mayor peso que es importante en góndola«, consideró.
La cantidad de ensayos es amplia, y el entrevistado recordó que junto a la Facultad de Agronomía de Azul hace cuatro años que realizan pruebas enfocadas en espárragos. Con estas pruebas se ve un aumento productivo muy importante, en la biomasa general y en cuanto a la cantidad de turiones. Parte de esa información, referida a plantines, este año se publicó en una revista científica nacional. Esa investigación continúa, porque ahora se harán análisis sobre los espárragos obtenidos.
«No sólo somos amigables con el medioambiente, sino que podemos hacer un aporte nutricional para el consumidor de esos alimentos», dijo a RD.
PRESENCIA EN LA PAMPA
Hernández recordó que la presencia en esta provincia sigue creciendo. En la zona de Colonia 25 de Mayo incursionaron con ensayos en alfalfa, en una región de producción bajo riego donde los productores pudieron experimentar cómo la planta tratada con nutrición de Mycophos era superior al resto del cultivo.
Dentro de los extensivos también vienen probando en General Pico con la siembra de maíz para la campaña actual. No es un cultivo nuevo para la empresa, que lleva 20 años con agricultura, pero se busca una referencia local de la respuesta del cultivo. «Ayer fuimos a evaluar esas hectáreas y vemos lo mismo que encontramos en Córdoba. Porque el maíz testigo tiene raíces con un crecimiento horizontal por la compactación del suelo. Mientras que las plantas originadas por las semillas tratadas con Fosfoactiv tenían una raíz más grande, con mejor penetración en suelo, su sistema radicular estaba lleno de vellosidades y la planta mostraba mayor tamaño y mejor color. Con esto se demuestra una vez más la respuesta del cultivo«, afirmó.
Hernández consideró que la incorporación de los biofertilizantes es parte de un proceso para el productor. De a poco se van acostumbrando y escuchan más sobre el tema, pensando en las consecuencias de usar los productos sintéticos y los beneficios comprobados por los ensayos.
«Le devolvemos la biología al suelo, que es lo que corresponde, y las plantas trabajan mejor. Como vimos con las pruebas en ajo, donde al momento de la cosecha se podía encontrar más lombrices en la tierra y otros controladores de la biología natural. En azul ocurrió algo similar, porque en la producción de espárragos con el tratamiento de biofertilizantes se observó que comenzaron a llegar las abejas a ese ambiente, que es una evidencia constatada por los profesionales«, manifestó.