La incorporación de los productos biológicos, con todos los beneficios comprobados que aportan, llegó a un año llamado «bisagra» por los especialistas ante la demanda de manejos productivos más verdes y los precios de los insumos tradicionales que hoy son mucho mas costosos.
Luis Etcheverry, gerente del laboratorio Mycophos, planteó la realidad de un sector productivo con mucho para aportar y que tiene logros propios en Argentina.
Siendo oriundo de Rosario se vinculó al mundo de los biofertilizantes convocado por la firma que en el 2002 comenzó como un emprendimiento familiar del doctor Jaime Grin. Quien, a su vez, fue un precursor en los años ’80 al investigar sobre producción de alimentos pensando en la salud, la sociedad y el ambiente.
Grin tuvo la idea de trabajar con hongos micorrízicos, para aplicarlos a los cultivos extensivos y reemplazar de una forma biológica los tradicionales productos químicos. Los hongos eran conocidos, porque viven en simbiosis con las plantas, pero no se utilizaban para fertilizar. Etecheverry siendo amigo de la familia Grin se sumó a esta iniciativa desde el 2005, cuando se aprobó Fosfoactiv que es el desarrollo cabecera de Mycophos.
Los productos creados por el laboratorio cuentan con la aprobación del SENASA y por esa misma razón han sido probados en diferentes ambientes con ensayos que ampliaron el alcance a distintos puntos del país. El camino no fue sencillo porque el uso de biológicos en ese momento estaba restringido a superficies pequeñas, huertas y casos puntuales.
«No existía el concepto. Al comienzo, cuando lo planteábamos para que la gente pruebe y ver de esa manera si era el camino correcto, porque no es lo mismo hacer algo en el laboratorio que llevarlo al campo donde hay muchos otros factores que influyen, no lo podían concebir. Se veía la nutrición como algo matemático donde al poner cierta cantidad de producto se lograba determinado resultado, agregando siempre lo mismo y creando una especie de círculo vicioso porque se producen otros problemas en el suelo y el cultivo«, destacó.
«VIENTOS FAVORABLES» PARA LOS BIOLÓGICOS
La situación actual es diferente para los compuestos biológicos. Etcheverry consideró que hoy se presta mucha atención a los alimentos y su producción, comenzando a observar lo que ocurre en el sector periurbano, con las huertas, como un primer empuje sobre el tema. Impulsando esa conciencia de la sociedad sobre el uso de productos químicos que pueden llegar a ser perjudiciales. Esto también se debe contemplar al hablar de todos los cultivos que son para la alimentación como trigo, maíz y otros.
El cambio hacia los productos biológicos (aún combinados con los tradicionales) genera mayor eficiencia en la fertilización, y apunta a la sustentabilidad con otros manejos productivos y opciones que son amigables con el medio ambiente.
«Este cambio por la necesidad de obtener alimentos más saludables nos favoreció porque la gente presta más atención. Incluso, cuidar el recurso natural es otra problemática que se ve de forma diferente para quien alquila un campo y para el propietario de esa tierra, porque hoy los dueños entienden que deben preservar. También, los grandes núcleos de empresas del mundo ven la economía actual con el precio de los productos tradicionales y comienzan a buscar opciones», dijo a RD.
En cuanto a los valores, que hoy marcan una diferencia con el aumento de precio de los productos químicos y significan un incremento de los costos, los biofertilizantes se volvieron más competitivos. Sin dejar de observar que son compuestos que funcionan bien. «Si no dieran resultados y sólo se tratara de poner algo que no logra rendimientos, no serviría. Ni al productor ni al negocio de las divisas que ingresan al país. Este cambio en los precios internacionales por supuesto que favorece a los insumos que fabricamos nosotros, pero se debe entender que tienen muchísimas ventajas tanto para el cultivo como para el ambiente y para seguir sosteniendo todo el sistema económico que se moviliza«, afirmó.
En cuanto a La Pampa, refirió que hace algunos años que vienen trabajando en la provincia incluso con una expansión de uso de los biofertilizantes sobre huertas, frutales y otras plantaciones. Por esa razón, se lograron experiencias con INTA, facultades, instituciones como el CERET y productores de esta región. Etcheverry consideró que en este territorio han visto una buena apertura para adoptar este tipo de productos y se han registrado resultados positivos en los ensayos.
Quienes estén interesados en conocer más sobre biofertilizantes y sus resultados en La Pampa pueden ingresar a la página web de Mycophos o hablar con el ingeniero a cargo en la zona, Héctor Hernández comunicándose al: 341- 3043717.