PRO Carbono tuvo hoy su lanzamiento

Bayer implementa en Argentina este programa que da la oportunidad a los productores agrícolas de mejorar su productividad siendo más sustentables al acordar un plan de tres años para aumentar la captura de carbono y reducir el impacto ambiental.

Con la presentación de Juan Farinati comenzó hoy, después de las 18 de manera virtual, el lanzamiento de Pro Carbono, un proyecto que plantea “la evolución de nuestro negocio hacia una agricultura carbono neutral”. Esta experiencia está destinada en la actualidad a algunos cultivos como la soja y sin un costo de participación para el productor permitirá a los interesados beneficiarse si destinan un mínimo de 30 hectáreas para esta propuesta.

Luego, Mauricio Rodrigues, director de Operaciones Comerciales de Bayer para Latinoamérica hizo la apertura y señaló que el agro influye en la crisis climática y es al mismo tiempo perjudicado por las repercusiones ambientales. Sin embargo, destacó: “la agricultura es parte de la solución». Y afirmó que se espera para el 2030 ser neutros en carbono al reducir emisiones y disminuir también los gases invernadero que ya están presentes en la atmósfera, esto a partir de innovación, tecnología y prácticas agrícolas sustentables y rentables. Este proyecto fue presentado en Brasil y EE.UU., pero Argentina también genera expectativas. «No es necesario elegir entre sustentabilidad y rentabilidad«, afirmó. 

La jornada junto con las disertaciones permitió una interacción con el público conectado, a partir de preguntas en vivo que fueron respondidas mediante los teléfonos móviles de quienes estaban participando. Una lluvia de ideas que tuvo al final del lanzamiento una apertura mayor a los espectadores con una panel de especialistas y las preguntas del público.

Otro de los expositores fue Gustavo Idígoras, presidente de CIARA- CEC, quien se centró sobre los desafíos ambientales de los países compradores. El 44.5% de las exportaciones del país incluyen cereales y subproductos, por esa razón las barreras no arancelarias relacionadas con la transición verde es un tema vital, manifestó.

Los temas más críticos son la sustentabilidad ambiental y cómo alcanzar los estándares que disponen los mercados compradores. Como no hay un sólo estándar se debe crear valor ambiental en las producciones de Argentina, considerando que muchos países y gobiernos tienen políticas de carbono neutro y eso influye en la producción y comercialización. Los europeos tienen una nueva estrategia que es el Pacto Verde que va desde la granja a la mesa pensando en una producción alimentaria sostenible, y son esas exigencias las mismas que tienen al momento de comprar. Estos planteos se deben aplicar como principios básicos a las próximas campañas, y eso implica transformaciones en los sistemas productivos. 
En los próximos días habrá diferentes encuentros internacionales, recordó, que afectarán los principios de la economía y producción de alimentos, y sobre esas resoluciones habrá que estar atentos. Argentina viene trabajando en cuanto a la bioeconomía y ese desafío puede ser una oportunidad si se lleva a cabo no como un nicho de mercado sino de forma colectiva como cadena de valor.
Aquí se pueden observar en el país algunos avances, según Idígoras, como el Programa Argentino de Carbono Neutro que surge de las bolsas de cereales del país, y que plantea la hoja de ruta para una agricultura eficiente que incremente la captura de carbono. En forma paralela se requiere generar formas de inversión, como los bonos verdes para captar fondos y lograr alianzas con bancos nacionales e internacionales.
Otro proyecto en el país es el programa del Gran Chaco, con 65 millones de hectáreas para que el uso de esas tierras sea controlado cuidando la forestación.  Esto se hace para dar garantía de una cadena de valor de soja libre de la desforestación.

Manuel Ron, ingeniero agrónomo, productor agropecuario, presidente de Bio4 y cofundador de Carbono Neutral +, comenzó su disertación recordando que todas las actividades del hombre impactan en el ambiente, y sobre ese espectro agricultura y ganadería representan el 19%. Pero también se debe considerar el uso de energía, calefacción, transporte, comunicación y construcción porque todos aportan emisiones.

Al mismo tiempo la demanda de alimentos sigue aumentando en el mundo, y Ron explicó que eso es un desafío muy grande que se debe hacer de forma sostenible. Con ese planteo el agro debe saber cuáles son los puntos críticos, y en esa huella agrícola saber que los fertilizantes son los que generan más emisiones dentro de la agricultura. Para mitigar, la clave es producir más por hectárea, con menos laboreos, uso eficiente de los recursos tecnológicos y de los fertilizantes.

Con una propuesta como Carbono Neutral+ las empresas se comprometen para medir su huella de carbono y planificar para poder reducir sus emisiones. «Se trata de capturar más de lo que se emite«, afirmó. Emitir bonos de carbono puede ser una fuente de ingresos alternativa, dijo, y de esa manera ayudar al cuidado del ambiente. Esta es una opción que se está moviendo mucho en el mundo.

Fernanda Otero, Líder de Operaciones Comerciales de Carbon Venture de Bayer para Argentina, se refirió al propósito del programa Pro Carbono y dijo que el objetivo es lograr una solución integrada para que los productores puedan llevar adelante sus operaciones de forma sustentable. Además, Bayer se plantea conectar al productor con el mercado de carbono. De esta forma la sustentabilidad se vuelve un nuevo modelo de negocio.
Esta solución va más allá del carbono, explicó, porque el mercado de carbono será una consecuencia pero habrá otros beneficios como más productividad, sustentabilidad y una reducción de gases a la atmósfera, y también una mayor rentabilidad. Esto dará como resultado un sistema más equilibrado.

Los productores que participen tendrán los beneficios de quienes participan de este ecosistema como profesionales, empresas, sector financiero, industrias que apunten desde otros sectores al mismo objetivo de neutralidad de carbono, y los gobiernos que tengan políticas que alienten estas iniciativas. Pro Carbono dará una validación socioambiental, aseguró Otero, tendrán un diagnóstico completo sobre su actividad, habrá transparencia a partir de facilitar desde las herramientas digitales la datos de mediciones y análisis, tendrán un recomendación de manejo, y todo para lograr un mapa de productividad a la cosecha y de carbono.
Para comenzar se selecciona un lote que pasará por un diagnóstico y se hará un trabajo de tres años. Con muestra de suelo para fertilidad y carbono se tomarán los valores de inicio. Luego se asigna un consultor técnico para diagnosticar y con el uso de Field View se planificará para lograr que el proceso de mejora sea exitoso. Cada año se verán los resultados y se harán ajustes. El plan busca intensificar prácticas sustentables con rotación de cultivos, siembra directa y cultivos de servicio. Habrá impulsores de productividad y carbono haciendo un uso eficiente de recursos, uso de genética y biotecnología, densidad por ambiente y monitoreo. Los resultados propuestos son más productividad y sustentabilidad.