Las últimas lluvias impulsan la fertilización de la fina

El director de la AER General Pico del INTA, ingeniero Andrés Corró Molas, explicó a este portal que las recientes lluvias dieron la oportunidad a quienes ya habían sembrado trigo, cebada u otra opción de invierno, de hacer una fertilización estratégica para los rendimientos.

«La situación mejoró, porque veníamos de un otoño que había sido relativamente normal en cuanto a lluvias pero los meses siguieron con muy baja precipitación, por debajo de la media entre junio y julio, hasta este evento que fue irregular«, indicó a RD. En el norte provincial se observó cerca de Metileo un registro de 80 milímetros, pero en otras zonas nos quedamos en 20 milímetros (donde aún hay posibilidad de que la humedad penetre en el suelo, en profundidad para que el cultivo responda) y donde el agua no alcanzó los 10 mm. la situación no tiene cambios.

Ajustar la fertilidad ha sido, después de las lluvias, uno de los puntos a considerar. Corró Molas señaló que hay que adaptarse a la disponibilidad de agua porque el cultivo con estrés hídrico y restricción de agua no puede aprovechar igual los nutrientes, pero con las lluvias se disuelve el fertilizante y está disponible.

«Las precipitaciones que se dieron, para los que ya tenían sembrados los cultivos de invierno, permitieron una mejora en la condición hídrica y la posibilidad de hacer una fertilización en macollaje que puede generar un impacto interesante en el rendimiento», dijo a RD.

El ingeniero afirmó que esta es una estrategia para los productores que ya habían sembrado, y quienes aún no habían podido (que representaban una superficie importante en la región) tuvieron al posibilidad de apostar a la siembra tardía, con ciclos más cortos idealmente, pero la expectativa de rendimiento es menor debido al acotado tiempo de desarrollo, subiendo la densidad y con un potencial más sensible ante cualquier evento de los siguientes meses.

Por ahora, la expectativa sería llegar a la primavera con algunas lluvias entre este mes y el siguiente donde se define el resultado de los trigos. En cuanto a la posibilidad de daño por frío, los pronósticos no muestran descensos importantes de temperatura.

Por otra parte, se acumularon algunos milímetros pensando en la campaña gruesa, con siembra temprana entre fines de septiembre y principios de octubre.