Control sanitario en producciones pampeanas de aves

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó tareas de vigilancia epidemiológica en dos establecimientos avícolas ubicados en las localidades de Miguel Riglos y Rolón.

En cada establecimiento, referentes del área de Sanidad Animal del Centro Regional La Pampa – San Luis del Senasa, Belén Aab y Mariano La Menza, tomaron 40 muestras: 20 pruebas de suero y 20 hisopados traqueales de las aves, en el marco de actividades del Programa de Sanidad Aviar del organismo nacional.

En lo que hace a la prevención de la influenza aviar y enfermedad de Newcastle en poblaciones de aves industriales y no comerciales, el Programa de Vigilancia Epidemiológica del Senasa establece la extracción de muestras, su envío al laboratorio y posterior procesamiento para verificar la ausencia de ambas patologías en nuestro país. En caso de una detección positiva, permite actuar de inmediato para evitar su diseminación, controlarla y erradicarla.

DENUNCIA OBLIGATORIA

La influenza aviar es una enfermedad que nunca fue notificada en nuestro territorio, por lo que se la considera exótica. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la considera de denuncia obligatoria y establece que es una infección de aves de corral causada por cualquier virus de influenza tipo A perteneciente al subtipo H5 o H7.

Además, la Resolución Senasa 1699/2019, establece requisitos y condiciones a las que deben ajustarse para su habilitación los establecimientos avícolas de producción, granjas de producción para engorde, para producción de huevos, para reproducción y plantas de incubación. La norma detalla las medidas de higiene, manejo y bioseguridad, consideradas como principal herramienta en la prevención de enfermedades avícolas.

Vale destacar que la medida primordial de prevención en las granjas avícolas se basa en la bioseguridad: reforzar los controles de ingreso (minimizar las visitas de personas ajenas e impedir el contacto con animales vecinos y/o de otras especies), instalar y controlar el correcto funcionamiento de pediluvios y rodaluvios, controlar moscas y roedores, así como evitar el contacto de las aves de producción con las aves silvestres.