Los últimos puesteros: Victelmo Badal
Mi canto no tiene pausa Ni se cansa de trotar, nadie lo puede parar porque le sobra rebenque, voy a atar en el palenque de un tal Victelmo Badal.
Mi canto no tiene pausa Ni se cansa de trotar, nadie lo puede parar porque le sobra rebenque, voy a atar en el palenque de un tal Victelmo Badal.