Con un prototipo IoT monitorean cultivos bajo cubierta

“Somos un grupo de trabajo que hasta el año pasado teníamos un proyecto de investigación y ahora estamos con uno de extensión que se realiza junto con el CERET e INTA ProHuerta. Se trata de monitorear parámetros de producción como humedad, temperatura, presión, rayos UV y otros relacionados con los que ocurre dentro del invernadero donde está colocado el dispositivo”, explicó Juan Carlos Hernández, docente de la Facultad de Ingeniería de la UNLPam en la cátedra de Redes y Comunicaciones.

El objetivo es recolectar información para saber la incidencia de estos factores sobre los cultivos. Para ello se hace el seguimiento de las condiciones desde la siembra hasta la cosecha, para determinar la influencia ambiental sobre el desarrollo y resultado. Con esa información los ingenieros agrónomos pueden analizar y determinar lo ocurrido.

Esto se logra con técnicas de IoT (Internet of Things), porque la información que se recolecta se almacena en la nube y luego se puede visualizar a través de diferentes herramientas, como una aplicación en la que se puede observar los datos en tiempo real o revisarlos luego porque quedan registrados en un servidor. IoT es un cúmulo de tecnologías que ya existen, que en este caso reúne avances como herramientas web, sistemas de sensores, bases de datos y más, y las relaciona para que sean útiles al usuario final.

La propuesta representa un aporte desde lo laboral, porque antes los mismos datos del invernadero debían recogerse de forma manual, con este sistema se puede configurar para que la información se registre cada cinco minutos y durante las 24 horas del día.

Hernández agregó que el prototipo en funcionamiento utiliza wifi, o sea con un radio limitado a esa cobertura, pero el nuevo proyecto considera utilizar un protocolo LoRa que permite mayor distancia. La utilidad de este tipo de registro a distancia no está restringida a la huerta o cultivos bajo cubierta, porque con otra infraestructura se puede usar en otro tipo de producciones a campo. Incluso, el armado de una malla provincial de interconexión que soporte este protocolo y otros similares, como la que dispuso Neuquén para la explotación petrolera, otorgaría un espectro de monitoreo más amplio.

Hoy los productores tienen acceso a plataformas digitales con imágenes satelitales, pero estos proyectos plantean la posibilidad de obtener datos locales, específicos de un lugar y ambiente. Su implementación sería posible, pero por el momento el prototipo utiliza sensores de bajo costo comprobando su durabilidad. Pensando en otras producciones o industrias se debería adaptar al tipo de dispositivo más adecuado.

“Nosotros trabajamos en comunicaciones, y hoy el uso de IoT es habitual en el mundo. Dentro del ambiente universitario tenemos que conocer de estas técnicas del “internet de las cosas” tanto para la aplicación productiva como para darles herramientas a los alumnos dentro del ámbito educativo que deben saber sobre estas herramientas. El prototipo que armamos sirve para que los estudiantes puedan observar algo que ya está en funcionamiento y que registra datos de forma remota”, señaló.

Para obtener más información el contacto de Hernández es: [email protected]