Coninagro publicó el relevamiento de las 19 economías regionales, con cifras que surgen con datos relevados durante febrero 2022, y dentro de ese semáforo se observa a la lechería con factores de preocupación.
El sector lechero se vio afectado en enero por estrés térmico y en marzo por lluvias. Entre otros factores, esto precipitó una disminución en la venta por litros y en parte esa caída se compensa con las ventas en el segmento de proximidad (despensas y autoservicios), con ventas informales.
En cuanto al consumo, el mismo se primariza. Es decir hay más demanda de productos básicos (leche en cartón, queso cremoso, barra y yogur bebible) y menos productos de valor agregado (yogures en pote, leches saborizadas, postres, flanes, quesos untables, duros, etc.)
En tanto, en lo referido a exportaciones, el estimado para 2022 indica que un 24% de la producción total tendría como destino el mercado externo, algo similar a 2021.
Al respecto, se expresó Javier de La Peña, referente del Foro de Lechería de Coninagro: “Los problemas en lo que respecta a producción lechera son en primer orden los altos costos en los insumos y la mala calidad de alimentos para las vacas este año, puesto que los primeros maíces no fueron de buena calidad por la seca. Como factor positivo es que se sigue comercializando y hay interés por parte de la industria que sigue demandando leche, esos sectores reclaman más leche así como los mercados internacionales que siguen estando relativamente firmes, en ese caso el problema que tenemos es que el dólar oficial está desenganchado con el dólar blue, que es por el que terminamos rigiéndonos”, sostuvo. Luego agregó que las condiciones climáticas mejoraron en esta última etapa y eso permitió implantación de pasturas razonablemente, mientras que se vedne todo lo que se produce aún cuando las condiciones no son las mejores.