Ernesto Urien, licenciado en economía, director del Centro Consignatario de Hacienda, presidente de una reconocida firma consignataria e integrante del área de promoción del IPCVA, aseguró que la principal ventaja competitiva de la carne argentina es el sabor.

“Estamos abriendo mercados y viendo las condiciones con aranceles y medidas de negociación, porque cada país que abre también nos pide lo mismo a nosotros. Lo bueno es que hay apoyo del gobierno, las embajadas nos reciben permanentemente y ayudan a contactar a los importadores”, afirmó.
El empresario aseguró que la carne argentina es un diferencial en sí misma y dijo: “No existe en ninguna otra parte del mundo una carne como la nuestra para degustar”.
Resaltó la “combinación perfecta” entre los mercados interno y externo. En cuanto a precios, resaltó que Argertina se somete a los valores del mundo y además está el tema de tener que recuperar las toneladas de exportación.
El mercado chino requiere 60 días de barco, con aranceles y una competencia que lo que tiene a favor es el sabor de la carne argentina. Lo mismo ocurre en Singpur, Filipinas y otros lugares donde se puede ganar a partir del paladar.
Todo requiere las gestiones con los servicios de sanidad y las aprobaciones para poder entrar a esas naciones.
La agilidad burocrática para poder exportar es otro de los temas, y Urien afirmó que el gobierno está trabajando para simplificar pero requiere tiempo.