Comederos inteligentes creados en INTA Anguil se prueban en Córdoba

El INTA junto con un productor de Córdoba, evalúa y analiza el uso de estas herramientas para conocer en detalle el comportamiento de cada animal en un rodeo. Esta información le permite al productor obtener hasta un 20 % más del valor de un ternero, en comparación con el precio del ternero común del mercado.

Una de las principales características de la ganadería de precisión es el enfoque en la trazabilidad. Con el fin de generar datos a través de la implementación de tecnologías para la toma de decisiones, un equipo de investigadores de INTA Naredo –Buenos Aires– y del INTA Anguil –La Pampa– buscan avanzar en la obtención de información en tiempo real y la utilización eficiente de los recursos disponibles con la implementación de comederos inteligentes y balanzas de pesada al paso.

Gonzalo Arroqui –investigador del INTA Naredo, Buenos Aires– explicó que “la investigación se basa en un ensayo desarrollado en Naredo con la aplicación de comederos inteligentes, tecnología utilizada para mejorar la eficiencia mediante el uso de herramientas de trazabilidad y la obtención de información en tiempo real”.

La optimización de la ganadería mediante el uso de comederos inteligentes y balanza de pesada al paso ofrece varios beneficios productivos, en el caso de los comederos inteligentes, estos permiten medir con exactitud la cantidad de alimento que consume cada animal, lo que facilita la identificación de patrones de alimentación y la detección temprana de problemas de salud.

El establecimiento La Tregua de Bovetti se encuentra en Alejandro, provincia de Córdoba. Allí se realiza la recría sobre pasturas de alfalfa y engorde a corral de novillos como cabaña de reproductores, de la raza Limangus. Anualmente, evalúan, seleccionan y rematan de 200 a 150 toros, hoy tiene más de 900 animales evaluados por RFID.

Daniel Bovetti, –veterinario y productor que trabaja con producción de ciclo completo y reproducción de genética–, explicó que, con respecto a la vinculación con el INTA, “busco mayor valor agregado a mi producto, la genética, con la selección por un carácter complejo como la eficiencia neta de conversión (a través de RFID). Espero construir mayor competitividad, y esa información mejora el precio de los toros, en la actualidad al menos contribuye a sostener su piso”.

Estos comederos inteligentes se desarrollaron por un equipo del INTA Anguil y están diseñados para medir de manera precisa el consumo individual de alimentos en los animales mediante tres procedimientos:
La identificación individual, consiste en la utilización de dispositivos RFID –los animales llevan un dispositivo de radiofrecuencia (RFID) que permite identificar a cada individuo cuando se acerca al comedero– y lectura automática –el comedero tiene un lector RFID que identifica al animal y registra su acceso al alimento.

Ricardo Garro –investigador del INTA Anguil, La Pampa– puntualizó que “monitorear y evaluar el consumo diario de alimento permitirá seleccionar los individuos más eficientes y diseñar nuevas estrategias para aprovechar al máximo el potencial productivo del sistema”.