Bernardo Cané, médico veterinario, ex presidente del SENASA y un profesional experimentado en los temas ganaderos, afirmó ayer que se requiere una base científica para tomar decisiones sobre la vacunación de fiebre aftosa.
En una charla virtual organizada por la FUMASA desde General Pico, con presencia de representantes del Distrito 8 de la FAA, veterinarios y productores se dispuso a hablar acerca de los cambios propuestos en relación al actual sistema de prevención de la fiebre aftosa para la ganadería argentina.
El encuentro dio comienzo a las 19 con Cané como disertante, quien se refirió a la importancia del trabajo realizado a nivel nacional hace más de 30 años con una alianza público- privada, entre el Estado y las fundaciones de sanidad animal. Esa ha sido la estrategia para seguir produciendo y sostener la ganadería, según explicó.
Ahora el debate tiene dos puntos, destacó: Un cambio en la vacuna para importar opciones más económicas y además quitar la obligatoriedad en la vacunación. Cané señaló que en principio se debería observar que la vacuna a aplicar siempre debe ser la mejor, con esa idea hay que conocer cómo vienen trabajando los países vecinos y también el resultado de la bivalente que han aplicado. Por otra parte, con respecto a dejar la decisión de vacunar en manos del productor, indicó que los mejor sería tener un muestreo y su evaluación de la protección lograda con la vacuna en el país y además la presencia del virus. Con esas claves, consideró que se trata de tener una base de conocimiento científico avalado con datos de al menos tres años en el territorio.
En el marco de esa charla los participantes fueron preguntando y opinando acerca de la temática, manifestando la preocupación de que la definición sobre el tema tenga una base técnica y no sea sólo un proyecto político como los que se vienen presentando por diferentes legisladores.