Los números respaldan la sanidad y los mercados la exigen

Dante Cerutti, coordinador técnico de la Fundación Maracó para la Sanidad Animal (FUMASA), explicó que junto a SENASA, con el médico veterinario Henry Valle, vienen trabajando para afianzar el esfuerzo de los profesionales del equipo operativo de la fundación y del ámbito privado en general para prevenir la brucelosis.

«Hemos hecho un trabajo de concientización muy agresivo, de forma personal hablando con cada productor que se acerca a sacar un turno o planificar la vacunación. Hace dos años que insistimos sobre tener un plan con sus alcances y ventajas, y estamos muy conformes porque de 256 establecimientos ganaderos tenemos 188 controlados en el departamento. Esto con los veterinarios privados y con los productores que están convencidos de hacerlo«, dijo a RD.

Cerutti agregó que se llega a cubrir así a un 73% de los establecimientos agropecuarios, con algún tipo de intervención con respecto a brucelosis, siendo que en la provincia el porcentaje general para esta enfermedad está en el 47%.

«Sabemos que otros departamentos no son iguales, porque presentan otra complejidad, pero creo que el trabajo de concientización se ve a largo plazo. El primer año no veíamos que el productor lo incorporase, sin embargo luego de insistir estamos con 100 establecimientos libres, cuando en el 2020 teníamos sólo cuatro en el departamento. Hay 81 establecimientos negativos y siete en saneamiento», manifestó.

La ventaja de lograr la denominación de libre es que el productor puede mover su hacienda de categoría susceptible, como vacas y toros, sin tener que hacer un diagnóstico. Por esa razón se insiste a quienes están negativos para que avancen a esta.

LOS NÚMEROS ESTÁN CLAROS

«Hoy una vaca no apta para China vale 15 mil pesos menos y ahí está el argumento necesario para trabajar sobre brucelosis. Lo mismo está ocurriendo con tuberculosis, porque el impacto negativo que tendrá en el precio y la eliminación de animales en el frigorífico va a ser muy fuerte si no trabajamos rápido. Los países vecinos están en esto más avanzados que nosotros y está condición se nos va a imponer por las buenas o por las malas», explicó.

El coordinador manifestó que hoy para hacer el diagnóstico bovinos para brucelosis y tuberculosis se debe pensar en un valor de cuatro kilos de carne, o sea 1.200 pesos a invertir por animal. Y esa cifra se compara con los 15 mil que se pierde por cada vaca no apta para China. Sobre un rodeo de 100 cabezas, el gasto sería de 120 mil pesos a pagar frente a perder casi cuatro veces esa cantidad por el rechazo de la jaula. Cerutti consideró que además están las pérdidas productivas por aborto, que es una de las consecuencias por enfermedad, ya que un ternero al pie de la madre vale entre 150 mil y 160 mil pesos.

«Los números están claros, se trata de estar dentro de los requisitos de China pero en el futuro seguro pasará lo mismo con otros mercados. Ya sea con las vacas o más adelante con las exigencias de sanidad que puedan llegar a imponerse para los novillos pesados«, afirmó. Como ejemplo se puede ver lo que sucede en Uruguay con la venta cárnica en Corea del Sur, porque tiene unas exigencias muy altas en tuberculosis que ahora no tiene Argentina, pero aseguró que son objetivos de mejora que se pueden lograr.