“El objetivo del proyecto es tener un protocolo en Argentina que permita evaluar el estado del bienestar animal en los distintos establecimientos ganaderos”, explicó Adrián Bifaretti, jefe de Promoción Interna del IPCVA, al referirse a la producción en feedlot.
El instituto tiene distintos proyectos de investigación que surgen de compulsas públicas, así realiza convocatorias y se asigna una colaboración de financiamiento a las propuestas elegidas. Dentro de esa modalidad se incorporó el desarrollo de un protocolo de bienestar animal para el sistema de producción de carne con engorde a corral. En el 2020 se concluyó esa investigación y ahora se está dando a conocer.
En una charla con RD dijo que se analizaron las metodologías internacionales qué hay sobre bienestar en feedlot, observando 150 protocolos existentes. También ese evaluaron estándares de bienestar que tienen países como EE.UU., Inglaterra, Unión Europea y otros. Esos antecedentes fueron evaluados por los profesionales del INTA que participan del proyecto pensando en ver una herramienta que sea aplicable a los sistemas ganaderos de Argentina, considerando diferentes escalas y realidades agroecológicas.
“En este proceso se fueron definiendo y evaluando diferentes indicadores para ver cómo es la alimentación en el feedlot, cómo se controla la salud, las características del alojamiento, el manejo de los animales, y más”, afirmó.
El proyecto para tener referencias de los indicadores incluye un banco de imágenes de INTA, con más 2.000 registros. Así el protocolo actual tiene 28 indicadores y fue validado en diferentes zonas productivas del país con lo cual ya se observó que es de utilidad y de fácil aplicación.
Esta herramienta sirve para medir y mejorar, consideró Bifaretti, pero tiene como beneficio el reducir pérdidas, apuntar a la calidad y está relacionado con los protocolos internacionales que es una ventaja al momento de pensar en exportar.
Bifaretti afirmó que la mejora es una necesidad pero también reporta ganancias para el productor y señaló: “Son medidas de manejo que a veces no requieren tanta inversión sino son más tecnologías blandas o cuestiones de organización y a veces eso lleva a mayor productividad y reducción de costos”.