La Cooperativa Apícola Patagonia está trabajando sin parar en esta temporada, Hugo Quitllet, secretario de la entidad y encargado operativo de la sala de extracción de General Pico que en estos momentos de plena actividad comienzan a trabajar a las cinco de la mañana y permanecen hasta la noche.
“Estamos disponibles porque los productores a veces tienen alguna contingencia y no pueden quedar con el material cargado en el vehículo, porque estamos en plena temporada”, afirmó en diálogo con RD.
La sala tiene personal capacitado, con un sistema de contrato fijo por temporadas, si bien en el 2018 se incorporaron máquinas nuevas y cambiaron de sistemas mecánicos a otros electrónicos con una actualización que significó tener personal que sepa cómo trabajar. Además, se está con certificación de normas de trazabilidad y para miel orgánica, incluso son seis personas preparadas para buenas prácticas en manejo de alimentos y poseen libreta sanitaria.
En este momento la sala está con un nivel de producción similar al de la temporada pasada pero con las máquinas nuevas se logra más eficiencia y rapidez. Hoy hay un acopio importante de tambores. “En diciembre la temporada arrancó un poco floja pero en enero mejoró el caudal de entrada de miel a las colmenas y la cosecha se dividió así con dos extracciones que compensaron lo perdido el mes anterior”, señaló.
En la extracción la cooperativa es responsable, si bien las buenas prácticas comienzan desde el productor para evitar contaminación. En sala se necesita un buen manejo para cuidar el alimento y no provocar algún cambio del producto como que en el lavado de utensilios se le incorpore humedad a la miel o que haya algún derrame de un lote sobre otro.
“Venimos hace tres temporadas como un volumen que oscila entre mil y mil quinientos tambores. Se fluctúa según el factor clima y hoy hay apicultores que no pueden entrar a los campos por las lluvias, o sea que la miel está pero no se puede sacar y esperamos que no se pierdan esas colmenas”, consideró.
Pensando en exportar, hace dos años que la cooperativa viene trabajando con un asesor para poder realizar el proceso de venta al exterior. Eso implica conocer cuestiones administrativas, contables y de preparar el producto para exportar con el muestreo, la clasificación y su almacenamiento. Para los siguientes meses esperan concretar el primer embarque que salga desde la entidad.