El informe de Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (Retaa) de la Bolsa de Cereales mostró que en la campaña 2017/ 2018 la cebada tuvo menos superficie de cultivo y por las condiciones climáticas se incrementó el uso de fungicidas.
En la campaña 2017/18 el área sembrada con cebada a nivel nacional se redujo. Esto fue mayormente por precipitaciones abundantes durante las etapas de siembra e implantación del cultivo, que dificultaron la logística y el acceso a los lotes.
La reducción de área en las principales regiones productivas de cebada estuvo acompañada por una disminución en la tecnología incorporada al cultivo. Sin embargo, se observó una excepción en la zona del sudoeste de Buenos Aires, en donde además de incrementar el área sembrada, aumentó también la tecnología aplicada.
Los excesos hídricos que atravesaron estas regiones promovieron una mayor aplicación de fungicidas por la proliferación de enfermedades foliares, principalmente mancha en red y escaldadura.
El volumen de fungicida total aplicado en cebada aumentó un 47 % en relación al ciclo previo. Este incremento respondió a dos factores: un mayor número de aplicaciones por lote y una mayor proporción de superficie aplicada respecto del área total sembrada.
Las condiciones ambientales también condicionaron la fertilización, principalmente la nitrogenada en etapas de macollaje. Esto determinó una menor área fertilizada, y en consecuencia una reducción en el volumen de fertilizante total aplicado al cultivo.
Finalmente la producción de cebada en la campaña 2017/18 se concentró en niveles medios de tecnología, segmento que se incrementó respecto al ciclo anterior. El período crítico para la definición del rendimiento transcurrió bajo buenas condiciones climáticas, permitiendo alcanzar buenos rindes.
Para ver el informe completo: Informe ReTaa cebada
