“En la Facultad de Agronomía desde el 2019 y gran parte de este año estuvimos profundizando varios estudios en cuanto a los efectos de un metabolito que la empresa Verdesian tiene incorporado en sus formulaciones”, dijo Martín Díaz Zorita.
Díaz Zorita es asesor independiente en agronomía, docente en Producción de Cultivos y Oleaginosas de la UNLPam e investigador en varios proyectos sobre el efecto del estrés en la implantación de cultivos, la relación microbiología- producción y en el ajuste de prácticas manejo de nutrición y estructuras de cultivos para ambientes semiáridos.
Al hablar de tratamientos de semillas, destacó que la investigación realizada con PGA (ácido piroglutámico) con la ingeniera Eugenia Gallace y la doctora Lía Molas, junto a los ingenieros Lucas Dalmasso y Camila Vigna y la lic. Viviana Cenizo, fue presentada recientemente en el 1º Congreso Argentino de Semillas.
El profesional explicó a RD que los metabolitos se usan para el tratamiento de semillas y algunos foliares por su acción para sincronizar el ciclo del nitrógeno ayudando al carbono que fijan las plantas por la fotosíntesis.
“Lo que observamos con este estudio, en el que trabajamos con especies de gramíneas, alpiste, trigo, maíz, leguminosas, alfalfa, vicia y soja, que como se puede ver tienen diferentes tamaños de semillas y distintas relaciones en cuanto a reservas y contenido de nitrógeno, es que al ser tratadas con el metabolito PGA mostraron un inicio de la germinación más rápido considerando la proporción del desarrollo de plantas por día y sus atributos en cuanto a calidad, energía y crecimiento (radicular y aéreo)”, afirmó.
De esta manera, Díaz Zorita consideró que se puede afirmar que la aplicación del metabolito anticipa o estimula un proceso natural que es la aparición de la radícula y en muchas de las especies observadas eso puede ir acompañado por una longitud mayor de las raíces y un crecimiento de la plántula superior. Esa combinación de germinación y crecimiento tiene los atributos que todo productor necesita, desea y busca porque con esa aceleración el cultivo puede obtener antes los recursos para desarrollarse y ello hace que su inicio sea más eficiente.
Por ahora el estudio se realizó sobre semillas, y en la siguiente etapa se espera avanzar sobre los resultados en aplicación foliar. También se trabajó en ambientes controlados, pero sí se puede extrapolar que en la medida en que haya menor estrés sobre las plantas el beneficio del PGA se manifestará de mejor manera en cuanto a la implantación.
En la soja, destacó, esto significa que la raíz con la formación de nódulos para la fijación de nitrógeno y la alimentación de la planta, se beneficia con la incorporación del metabolito. Y con la inoculación también se logra una mayor cantidad de rizobios en el suelo.
