Para la reserva forrajera el productor necesita “hacer las cosas bien”

 “El tema de las reservas forrajeras es conocido pero todavía quedan cosas por hacer”,  destacó Ricardo Jouli, técnico del INTA Anguil, en diálogo con Rural al Día. El profesional destacó que hacer las cosas bien es clave para evitar pérdidas y se refirió a las fallas habituales con los rollos.

Para hacer una buena reserva forrajera se debe analizar el sistema de producción y determinar cuál es la situación, para qué hacerla, con qué tipo de animales, cómo será la dieta, la especie de cultivo a usar, si hacer silaje u optar por un diferido en pie, y otras cuestiones que son definitorias según Jouli.

“Estamos viendo que mucha gente sigue usando el cultivo en pie para alimentar en invierno, porque hacer silaje es más caro. Hablamos de sorgo o maíz que se aprovechan en un 60 ó 70% sin gastar un peso. Además, soluciona uno de los problemas de los pequeños establecimientos que es la falta de personal, porque los silos y el uso de mixer necesitan gente”, indicó.

En el caso de heno o rollos los problemas que se observan en la zona son los mismos que hace 20 años. Jouli resaltó que los cultivos se cortan tarde, y pasados pierden calidad, todavía se observan rollos llenos de hongos con humedad, mezclas de pastura con malezas, y se continúan comercializando los rollos por unidad y no por peso. “Eso desalienta a quien quiere hacer las cosas bien, porque se gana más dinero si el rollo está flojo y más liviano. Esas cosas hay que seguirlas hablando. Porque no hay seguridad al comprar un camión de rollos si se va a obtener 15 mil o 18 mil kilos. Por otra parte, no es algo barato porque este año un rollo vale entre mil y mil doscientos pesos. Cuando el productor observe esto quienes hacen rollo se van a preocupar por hacer las cosas mejor y mantener el negocio”, explicó.

Jouli afirmó que los problemas también se detectan al momento del almacenamiento porque los rollos deben estar tapados para que no se descomponga la materia seca. Otra de las falencias es en la entrega al animal, ya que se observa que ponen el rollo sin ninguna contención como un aro protector para que no se desarme y se aproveche mejor.

“Seguimos haciendo las cosas mal y vemos que al final de todo el esfuerzo que se hizo sólo se aprovecha la mitad y el resto se pierde”, indicó Jouli. Y la necesidad de contar con una reserva, es vital para el productor porque no se puede anticipar qué ocurrirá con el clima pero el animal igual debe comer.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *