Un argentino en la historia del tomate larga vida

Daniel Tawil, ingeniero agrónomo recibido en la UBA y con años de trabajo en Israel dedicados a cultivos dentro de estaciones experimentales y de investigación, visitó General Pico y se refirió a la tecnología recibida desde ese estado del oriente.

El profesional fue uno de los disertantes que asistió en estos días al Ceret. Tawil destacó que en Israel surgió el desarrollo del tomate larga vida en los años 60, cuando se trabajó a través de cruzamientos “mendelianos” para lograr un cultivo con mayor tiempo de pos cosecha. En diálogo con Rural al Día, el ingeniero contó que estuvo cuatro años involucrado con ese proyecto y al retornar a la Argentina fue uno de los impulsores de traer la semilla lograda y transferir esa tecnología. En la década del ‘90 se vio en el país un incremento importante de esta variedad de tomate, si bien Tawil dijo que se podría haber manejado mejor desde lo comercial porque es un fruto que se puede cosechar rojo y duro con buen sabor, pero aquí  se comercializó “pinto” o sea con maduración inconclusa. Hasta hoy los mismos genes, originados con variedades de Europa y mejorados en Israel, se siguen produciendo.

En cuanto a su experiencia, Tawil destacó que Israel produce tecnología porque no tiene capacidad de producción y tampoco mano de obra barata. Por esa razón se han enfocado en tecnología de alto nivel y un desarrollo importante de nuevas empresas. A diferencia de Argentina que produce y exporta, siendo parte de la solución mundial en cuanto a la necesidad de alimentos.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *