Transporte: Lavado y desinfección para evitar enfermedades

El proceso de lavado se debe realizar en lavaderos habilitados por el Senasa, que entregan un certificado cuya duración de validez es de 72 horas.

Al iniciarse la limpieza del camión en el lavadero, según indica el SENASA, se debe retirar todo material orgánico que esté dentro de la jaula. Esto se realiza con una bomba especial que debe tener, como mínimo, una presión de una atmósfera. Lo ideal es hacer la limpieza con agua caliente y limpia. No se debe usar agua reciclada dado que puede contener patógenos que se introducirían en el momento del lavado.

La higienización se inicia desde la parte anterior del camión hacia la posterior, eliminando todo tipo de sustancias orgánicas que se encuentren. Es necesario lavar completamente las partes externas e internas del vehículo.

Al higienizarse la parte interna, se debe poner especial cuidado en todo lo que sean los rincones, un lugar donde mayormente se acumula gran cantidad de deyecciones; también se debe lavar el piso, la malla antideslizante, los laterales y las puertas de separación.

Luego se continúa con el lavado externo. Paredes, llantas, guardabarros, parte frontal y parte trasera, que deben ser higienizados correctamente.

El paso siguiente es la desinfección de la jaula en lo interno y en lo externo. Se puede realizar con una mochila manual o autobomba y se debe utilizar un producto viricida, bactericida y/o parasiticida con el fin que elimine todo tipo de material biológico que haya podido quedar en la superficie.