Los paneles térmicos de industria nacional se plantean como una solución rápida y competitiva al momento de construir galpones para resguardo de productos del agro. Una planta ubicada en La Pampa vende desde Zona Franca a todo el país.
La empresa DTA S.A. que produce los Nurpaneles que son térmicos y estructurales. Gonzalo Urruspuru es uno de los socios de la planta de fabricación ubicada en la Zona Franca de General Pico con ventas para la construcción. “Todavía no tenemos ventas mayoristas, o sea que lo vendemos nosotros y lo montamos para entregar llave en mano porque es un producto y un proceso nuevo. Hasta que pasemos las primeras obras y logremos un manual de procedimiento para hacer la instalación”, manifestó.
Vienen con varias obras en desarrollo en Buenos Aires, pero también han realizado de menor envergadura en La pampa. “El panel tiene como característica que es autoportante y minimiza la cantidad de estructura metálica que se necesita. Para hacer un galpón común se requiere una estructura metálica que con el panel se minimiza porque sólo necesita un lugar donde apoyarse pero no donde anclarse”, explicó.
O sea que una pared de paneles sólo requiere apoyo inferior y superior porque entre ellos son autoportantes. Esto tiene como beneficio la velocidad de construcción, que según el fabricante se reduce al tener que montar un 35 ó 40% menos de estructura metálica que con otros sistemas de edificación. “Nuestros galpones requieren mucho menos hierro y son menos tornillos, bulones y mano de obra, indicó.
Este producto es una opción para el agro, advirtió, y ahora se presupuesta para tambos en Rafaela para galpones de leche en polvo porque los paneles tienen el beneficio de ser térmicos. “Una cámara frigorífica tiene una pared de 10 centímetros de aislación y nuestro panel tiene seis, eso genera un clima dentro del galón mucho más seco. También es apto para la agricultura”, dijo Urruspuru.
La empresa es de origen metalúrgico, porque construían galpones tradicionales hasta que uno de los socios e ingeniero creó y patentó el panel. Hasta ese momento en cuanto a estructuras térmicas grandes se usaba un panel plano que para su montaje lleva tiempo y es complejo. La “chapa pelada” ya no es funcional y con los paneles se minimizan tiempos cuidando al aislación.
La producción comenzó el pasado año, y en el conurbano bonaerense está la sede principal si bien la planta se instaló en General Pico porque la Zona Franca permite un mejor valor en el ingreso de la chapa importada. Desde entonces el crecimiento de la empresa, con la demanda de naves, ha sido exponencial y la firma espera avanzar próximamente hacia a representación con distribuidores.
En cuanto a los costos, el fabricante afirmó que su producto está en el medio de lo que cuesta un galpón térmico y lo que sale uno de chapa. Pero al analizar los beneficios la diferencia es justificable con relación al más barato. “Si uno busca un panel térmico somos sumamente competitivos. El que busca un galpón térmico sabe a qué se enfrenta y con los nuestros se sorprende con los tiempos de obra. No es lo mismo para un industrial o un productor que tiene necesidad tener un galpón en un mes y medio que obtenerlo en seis. Y eso incide”, afirmó.