«En diciembre de 2023 la fuerte suba del precio de la hacienda en pie que se generó a partir del salto del tipo de cambio oficial, se tradujo en una importante caída del número de cabezas faenadas por la industria frigorífica vacuna», indicó la CICCRA.
En el último mes del año se faenaron sólo 1,082 millones de cabezas de ganado vacuno. En la comparación mensual se observó una retracción de 12,8%, la que fue equivalente a -6,8%, cuando se corrige la serie por el número de días laborables. Y al comparar con diciembre de 2022, la faena disminuyó 13,0%, informó la cámara cárnica.
La participación de las hembras en la faena total subió a 48,2% en 2023 (+3,1 puntos porcentuales interanuales). Fue el cuarto registro más elevado en los últimos treinta y cuatro años y se ubicó muy por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento de las existencias bovinas.
En diciembre de 2023 se produjeron sólo 245 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna, producto de la contracción de la faena de hacienda señalada más arriba.
En 2023 la producción de carne vacuna resultó equivalente a 3,286 millones de tn r/c/h y superó en 4,3% a la registrada en 2022. Puesta en la perspectiva ‘histórica’, fue la segunda más elevada de los últimos treinta y cuatro años. Sólo en 2009 la industria frigorífica vacuna argentina produjo más carne vacuna.
En 2023 se produjeron 3,286 millones de tn r/c/h de carne vacuna, es decir 135,3 mil tn r/c/h más que en 2022 (+4,3% anual). Tal como lo señalamos en Informes previos, la seca extraordinaria que afectó a las principales a zonas productoras del país forzó a los productores a enviar a faena un mayor número de cabezas, con un menor peso promedio en gancho, con el fin de evitar mayores pérdidas, algo que se extendió hasta finales del invierno.