El reciente informe de la CICCRA acerca de los precios de la hacienda y la exportación de carne estima que la estabilidad de los precios es relativa porque tiene como componente una recuperación parcial luego de la apertura restringida de las exportaciones que no se podría sostener en el tiempo.
Entre julio y agosto el precio promedio de la hacienda subió 4,1% y se ubicó en $ 146,8 por kilo vivo, un valor similar al del promedio de febrero-junio de 2021, publicó la cámara.
Las vacas fueron las que recuperaron más valor en el último mes, con una suba promedio de 8,1%. En particular, las vacas conserva buenas tuvieron un alza de precio de 10,1% mensual y las inferiores un aumento de 16,2%. Luego se ubicaron los toros, con una suba de 3,7% mensual, los MEJ y los novillos, con aumentos de 1,5% mensual, y los novillitos con 1,1%. En el caso de las vaquillonas, el precio promedio retrocedió muy levemente (-0,2% mensual).
Cuando se analiza el comportamiento del valor de la hacienda en pie en el último año, y producto de la estabilidad que viene mostrando en los últimos meses, surge la desaceleración de la velocidad de crecimiento del mismo, según la CICCRA.
En mayo pasado había llegado a 102,0% anual, y en agosto descendió a 63,4% anual. Claramente, la decisión oficial de limitar las exportaciones de carne vacuna a China (país al que se enviaban 3 de cada 4 kilos exportados) influyó en este comportamiento, porque le restó valor económico a las vacas conserva.
En el corto plazo el gobierno nacional destaca la desinflación lograda del precio de la hacienda, pero esto es algo que no es sostenible en el tiempo, analizaron desde CICCRA.
Porque el gobierno no puede obligar a los productores a seguir produciendo como si nada hubiera ocurrido. O la restricción se levanta en los próximos meses, lo cual permitirá recuperar el valor perdido, o la restricción se eterniza, lo cual impactará negativamente sobre el ciclo ganadero (reducción de existencias).