En el marco de la Semana de la Carne de Cerdo, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación destacó el potencial productivo y exportador que muestra hoy el sector.
El subsecretario de Ganadería, José María Romero, resaltó que «en nuestro país, apenas representa 10% de la producción de las tres principales carnes, a pesar que en los últimos 10 años su producción aumentó en un 135%, a partir de políticas de promoción de la producción que se llevaron desde 2006 en adelante», y agregó que «su techo productivo es impensado sí consideramos la disponibilidad de materia prima, el estatus sanitario único en el mundo, el clima, el agua, las industrias asociadas y los saberes de nuestros productores».
En ese sentido, Romero aseguró que «Argentina tiene el enorme desafío de crecer en la producción de carnes intensivas y el objetivo de crecimiento en producción de carne porcina es el de aumentar de 2 a 4 el volumen producido en los próximos 5 a 10 años«.
La carne de cerdo se ha posicionado como un excelente sustituto de la carne bovina y su consumo creció un 100% en la dieta de los argentinos, pasó de 8 kilos por habitante por año en 2010 a 16 kilos en 2020, especialmente como carne fresca, que ya ha superado a la consumida como embutidos o procesada.
Asimismo, tiene un enorme potencial por desarrollar, si tenemos en cuenta que con el maíz que exportamos, como grano sin procesar, podríamos cumplimentar la ración de toda la carne de cerdo que se comercializa en el mundo; y que con la soja exportada, como grano o subproducto, podríamos aportar la base proteica de la ración de los cerdos de toda la UE, es decir el 25% de la carne de cerdo que se produce en el mundo.
«El contexto internacional abre una enorme oportunidad para poder posicionarnos como importantes productores y abastecedores de esa demanda mundial», concluyó el subsecretario.
Balanza comercial
Según datos de la Dirección de Porcinos, Aves y Animales de Granja de la cartera agropecuaria nacional, la balanza comercial porcina volvió a ser positiva en el 2020, tanto en volumen como monetariamente. El superávit comercial fue de US$ 4,03 millones, mientras que en el 2019 había dado un déficit comercial de US$ 47,3 millones.
Asimismo, las exportaciones porcinas alcanzaron el año pasado los US$ 62,12 millones, lo que representa un aumento del 74% respecto al 2019. En cambio, las importaciones cayeron un 30% hasta los US$ 58,09 millones.
En volumen, el país exportó 34.704 toneladas peso producto, un aumento del 65% con respecto al 2019, mientras que el volumen de las importaciones fue de 20.142 toneladas (-36%).