Marcelo Montani, rector del Instituto Agropecuario de Realicó de la Fundación Sociedad Rural Argentina aseguró que el ciclo 2019 comenzó muy bien, con el ingreso de 130 alumnos manteniéndose y cerca de la capacidad máxima del colegio que es de 145.
“Estamos casi en capacidad plena y con respecto a las mujeres se ha duplicado el ingreso femenino y hoy el pabellón de las chicas está completo”, aseguró.
Está buena convocatoria de estudiantes se da, analizó, por los ex alumnos del colegio que colaboran en publicitar la institución así van hermanos, hijos de egresados y conocidos que son aconsejados. Por otra parte, está la trayectoria del colegio, con un seguimiento y proyecto de tutoría que da una atención personalizada y trata de que los jóvenes vayan mejorando en las diferentes áreas. Si bien, la realidad de una escuela agropecuaria es que convoca a estudiantes que suele gustarles la propuesta de educación vinculada al campo.
«No sólo enseñamos en lo educativo sino también en cuanto a valores. Ellos saben que es un esfuerzo estar en este colegio y que deben estar siete años para concluir con el título de técnico en producción agropecuaria, con un proyecto del último año de prácticas profesionalizantes que los inserta en el ambiente laboral», dijo.
¿La mayoría de los alumnos se quedan dentro del sector agropecuario?
«En realidad sí, puede variar, pero el 80 por ciento de los chicos se dedica a carreras como agronomía, administración rural y veterinarias, otro grupo se queda trabajando en el campo y un mínimo grupo queda fuera del sector», indicó.
El rector también recordó que entre los egresados del colegio hay varios que han logrado reconocimiento, como el caso más reciente de un joven que está contratado en Miami trabajando con caballos de polo.
En relación a la actividad productiva y administración de la escuela recordó que dependen de la Fundación Sociedad Rural y los estudiantes abonan una cuota porque viven en el colegio, pero además se produce un ingreso a partir de la cría bovina y agricultura. Al mismo, tiempo en los sectores didáctico productivos, con porcinos, tambo, aves y huerta se hacen a menor escala para autoconsumo y también ventas.
