El reciente informe realizado por Agrometeorología EEA Anguil, junto con las agencias de
extensión Anguil y Guatraché explica el contexto climático en el que se produjeron las heladas tardías y los daños observados en cultivos de fina en la región.
«El 2022 ha sido un año caracterizado por una importante cantidad de ingresos de frentes fríos desde el sur del país alcanzando la región central y a nuestra provincia. Fuentes del SMN (comunicación personal) contabilizaron al menos unos 12 frentes en lo que va del año», explica el informe.
El ultimo frente ingresado a finales del mes de octubre produjo un llamativo descenso de temperatura durante el último día de ese mes. A su vez cielos despejados y viento calmo favorecieron también para este fenómeno, con registros bajo cero por más de dos horas (según datos del Observatorio Meteorológico de Anguil).
Esta helada tardía se produjo cuando los estadios fenológicos de los cultivos de la región
(tanto invernales como estivales) están en un momento susceptible de daño.
En los días siguientes a esta baja de temperatura se hizo un relevamiento a campo en lotes de trigo y cebada. «Estos cultivos atraviesan actualmente fases reproductivas, susceptibles a
temperaturas bajo 0oC», explicó el análisis y por esa razón el hallazgo de daños era un factor esperado. Sumado a los problemas por estrés hídrico.
El informe indica que se vieron a campo:
- Espigas con formas retorcidas, tercio superior de la espiga blanquecino, (trigos en espiga embuchada).
- Aristas de espigas blancas, espigas cloróticas o totalmente blanquecinas, presencia de anillo blanco por debajo de la espiga (trigos en espigazón).
- Perdida de espiguillas principalmente en el centro de la espiga (trigos durante floración).
- Desprendimiento de tallos.
Fuente: INTA Anguil (Agrometeorología– Gestión de la Innovación, Agrotics y Comunicaciones)