Los últimos puesteros: El Ñato Salinas

Voy a manear el Lobuno
para aferrarme a las clinas
entre gente campesina
voy a pedirle una mano,
a aquel puestero baqueano 
llamado Ñato Salinas.
Me contaron sus hazañas
que tiene de amansador,
me han dicho que tiene un don
para amansar desde el suelo,
es que siempre fue campero
el mal llamado Bocón.
Allá por la Buena Vista
entre bozal y presillas,
entre maíz y semillas
cuidando unos parejeros,
no eran lerdos, ni ligeros
los fletes de su tropilla.

Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.