Los últimos puesteros: “Filamir y María”

Vuelve a llorar mi guitarra
por penas que no ha olvidado,
que mi memoria ha grabado
con Filamir y María
su linda historia de vida
allá en Los Cerros Morados.
A Don Filamir Barrera
seguido lo visitaba,
siempre en la aguada esperaba
algún ternero embichado,
y otras veces en farreado 
entre la liga y la taba.
Recuerdo a María Cerda
tan simpática y hermosa,
muy amable y bondadosa
una eximia costurera,
excelente pastelera
una mujer talentosa.

Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.