El M.V. Ezequiel Fernández, coordinador regional temático de sanidad animal del SENASA, recordó la necesidad de testear y planificar el tratamiento del rodeo para lograr sanidad y evitar pérdidas por brucelosis.
En cuanto a brucelosis afirmó que: “Es cierto que se cambió un poco la normativa original. En el 2019 hubo una primera modificación y ahora una readecuación. Para avanzar en terreno y sobre la enfermedad, porque no nos olvidemos que se trata de la salud pública. Es una zoonosis que afecta al hombre y todos los esfuerzos para combatir la enfermedad están justificados. Después, hay que recordar que genera pérdidas productivas. En los rodeos de leche se ve una disminución de producción, con eliminación de animales y gasto sanitario. En la hacienda de carne lo más notable es la pérdida de terneros y la supresión de animales de alto valor genético”.
Otro factor, que mencionó Fernández, fue el acceso a los mercados. Hoy es el caso de China y otros países que tienen considerada esta enfermedad dentro de sus protocolos. China se lleva más del 80% de la carne de exportación, principalmente en categorías que influyen en la cría como la vaca de refugo y el animal de conserva que antes tenía el comercio limitado pero ahora es de gran consumo para Asia. Pero para esto pide que el predio de donde provengan los animales no tenga brucelosis y la forma de garantizarlo desde el Estado es avanzar con la resolución.
“Hace 129 años que se detectó por primera vez la brucelosis en Argentina y han pasado desde entonces diferentes planes, con éxito o no. Hoy con las características que tenemos a campo hay un 0.8 de prevalencia, que quiere decir que de 100 animales que sangremos casi uno va a estar enfermo y de 100 establecimientos que sangremos 12 serán positivos, según los muestreos que se vienen realizando. La estrategia es testear y a partir de esa identificación sanear, porque mientras más rápido se haga menos contagios habrá”, afirmó.
Poniendo esto en números y pensando cuánto cuesta sanear, Fernández dijo que un rodeo de 100 animales se puede tratar con el mismo valor que sale hoy un ternero o media vaca de refugo. Y en esas cifras no se considera el plus que implica vender esa hacienda a China, obteniendo más ganancias, porque con esa exportación ese logra una diferencia positiva en el precio del 20 al 35%.
“Volviendo a la resolución del SENASA, se mantuvo la vacunación obligatoria de las terneras de entre tres y ocho meses. Y a la vez está la determinación obligatoria del estatus sanitario”, explicó.
LIBRE O NEGATIVO
En relación al estatus, el coordinador regional, dijo que se deben testear los rodeos. Si no hay enfermedad en un predio, después de sangrar el 100% de las categorías susceptibles, ese establecimiento con un sólo sangrado puede quedar como libre de la enfermedad con la plena seguridad de estar sin brucelosis.
Por otra parte, hay una segunda opción que contempla la resolución que es no realizar la DOES total. Se hace el sangrado a un porcentaje del rodeo y si no hay evidencia de enfermedad se logra la calificación de establecimiento negativo. En ambos casos, se obtiene el ingreso al mercado chino, aquellos que no hagan estos controles no podrán exportar a este país.
El plan contempla así la DOES total para tambos y cabañas, y opcional para el resto de los rodeos mientras que se sigue pidiendo el muestreo.
Se debe tener en cuenta que hay que cumplir con la resolución este año. Hasta el 31 de julio es la fecha límite para la DOES total y los rodeos con más de 300 vacas. Los productores con menos de 300 animales tienen plazo hasta el 30 de noviembre. “O sea que estamos muy cerca de las fechas y hay que ir planificando las tareas”, manifestó el M.V.
