Los últimos puesteros: Un gallo

Alza su canto afinado
por el desierto infinito,
con su copla que es un grito
de abandono y soledad,
sabe que no volverá 
aquel tiempo tan bonito.
Solitario a la mañana
cuando guarda su guitarra,
vuelve a cantar la chicharra
para evitar el socorro,
y escaparse de los zorros
que amenaza con sus garras.
Tristeza en el gallinero
ausencia del pavo real,
sin la gallina a la par
lo abrazan las soledades,
se llena de adversidades
 vuelve otra vez a cantar.

Versos extraídos con permiso del autor Ariel “Alpataco” Vazquez del libro “Los últimos puesteros”.