El INTA aportó en el conocimiento científico-técnico para el debate por la Ley de Gestión Integral de Plaguicidas

El día 3 de junio la Estación Experimental Agropecuaria Anguil “Ing. Agr. Guillermo Covas” fue invitada a realizar sus contribuciones al proyecto de ley de “Gestión Integral de Plaguicidas” de la Provincia de La Pampa. El debate se realizó en la Cámara de Diputados de La Pampa con la asistencia de miembros de este órgano colegiado.

En primer lugar se realizó una exposición a cargo de la Dra. Jorgelina Montoya, M. Sc. Andrea Figueruelo y Mg. Andrés Corró Molas, profesionales de la EEA Anguil del INTA, para luego dar lugar a las preguntas de los diputados.

La disertación se inició poniendo énfasis en las acciones históricas llevadas adelante por la EEA Anguil en el cuidado del medio ambiente. Desde sus inicios, el INTA generó estrategias de manejo del suelo para el control de la degradación por el efecto erosivo del viento y el agua. Esos estudios iniciados hace varias décadas atrás por los Ingenieros Agrónomos Guillermo Covas y Juan Monsalvo, entre otros, tuvieron un impacto importante en el cuidado de los recursos naturales de nuestra provincia. Actualmente, existen otros problemas ambientales emergentes asociados a las tecnologías involucradas en los procesos productivos como las fugas de los fitosanitarios del agroecosistema y la resistencia de malezas y otras plagas a la acción de los plaguicidas. 

Se describieron tecnologías y prácticas de manejo para la reducción del uso de plaguicidas, poniendo especial énfasis sobre el manejo integrado de plagas, tema con amplio desarrollo en la institución, el cual se basa de múltiples herramientas como la rotación de cultivos, las fechas de siembra, la densidad, los cultivos de cobertura, control biológico y bio-plaguicidas, los cultivos resistentes a plagas y enfermedades, uso de sistemas de agricultura de precisión, labranza y la promoción los principios ecológicos basados en la biodiversidad para optimizar los sistemas de producción agrícola.

Se realizó una reseña acerca de los avances respecto a las actuales tecnologías y estrategias para la optimización de las aplicaciones de fitosanitarios tendientes a la disminución de la deriva. Se presentaron trabajos técnicos que analizan los efectos de los tipos de picos, de las formulaciones y de las barreras forestales; como así también estudios de medición deriva en condiciones de campo y otros aspectos relacionados a las mejores prácticas disponibles.

Se remarcó la necesidad del diseño de políticas públicas que acompañen o bien involucre la Ley para la gestión de plaguicidas de uso agropecuario. Se mencionó el ordenamiento territorial del municipio como base para el crecimiento armónico y planificado de los centros urbanos y de los sistemas de producción. 

Se expusieron índices para la estimación de riesgo de uso de fitosanitarios para personas adultas y niños con exposición ocasional, residentes, organismos acuáticos, abejas  y lombrices.

Se recomendó la implementación de un “Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias”, entendidas como “hacer las cosas bien y dar garantías de ello”. Éstas incluyen las mejores prácticas conocidas actualmente aplicables a la producción, procesamiento y transporte de alimentos, orientadas a asegurar la protección de la higiene, la salud humana y el medio ambiente, mediante métodos ecológicamente seguros y económicamente factibles traducidos en la obtención de productos alimenticios y no alimenticios más inocuos y saludables para el autoconsumo y el consumidor. 

Este conjunto de principios, normas y recomendaciones técnicas incluyen aspectos relacionados a la tecnología de aplicación, prácticas y herramientas tecnológicas para la producción, delimitación de zonas de resguardo, cuidados relativos a la higiene y seguridad de las personas que intervienen en diferentes etapas del uso de plaguicidas agropecuarios, la necesidad de capacitación permanente de los usuarios de fitosanitarios, la implementación de la receta de aplicación, la fiscalización del cumplimiento de la normativa, el uso de fitosanitarios baja toxicidad y baja volatilidad, la gestión de envases vacíos fueron temas abordados por los expositores.   

Luego de la exposición se generó un interesante debate e intercambio con los legisladores profundizando diferentes aspectos abordados.

A continuación se transcriben las sugerencias y recomendaciones realizadas por el INTA:

  • Dados los objetivos de la “Ley de gestión integral de plaguicidas” deberían quedar excluidas aquellas sustancias que no se encuentran abarcadas por la definición de “plaguicida”, como los inoculantes y los fertilizantes.
  • Existe una importante base de conocimiento científico que reduce el nivel de incertidumbre respecto de los niveles de fuga de fitosanitarios en los agroecosistemas en los modelos productivos actuales.
  • Existen áreas de conocimiento donde se dispone de escasos/nulos datos que podrían ser priorizados como base para mejoras futuras.
  • Se considera necesaria una política de ordenamiento territorial que asegure el crecimiento armónico y planificado de los centros poblados así como de los sistemas productivos agropecuarios.
  • Siguiendo la experiencia internacional y de otras provincias se sugiere la implementación de un Programa que asegure las Buenas Prácticas Agropecuarias mediante capacitaciones, un eficiente sistema de fiscalización y de estímulos/incentivos para la mejora continua.
  • Para el cumplimiento de los objetivos de la ley es necesario establecer un sistema eficiente de fiscalización profesional dotado de los recursos necesarios para tal fin.
  • La estimación del riesgo asociado al uso de fitosanitarios mediante un modelo que se ajuste a las condiciones locales debería ser una herramienta cotidiana en la fiscalización de las buenas prácticas agropecuarias. El uso de esta herramienta puede contribuir a la capacitación necesaria de los actores asociados a la producción, comercialización y uso de fitosanitarios, atendiendo los aspectos de mayor riesgo estimado (puntos críticos).
  • La nueva Ley debería tener la suficiente flexibilidad para incorporar los avances tecnológicos que se darán en los próximos años en materia de aplicación y uso de fitosanitarios.
  • Los sistemas de producción intensivos como por ejemplo los oasis de riego y producciones hortícolas deberían tener un tratamiento especial.
  • La legislación debe incluir la posibilidad de uso de sistemas no convencionales de aplicación de fitosanitarios en aquellas áreas definidas como sensibles (zonas buffer, periurbanas, reservas) bajo la supervisión profesional que asegure la protección de un ambiente sano.