«Por segundo año consecutivo la ganadería cederá superficie a la actividad agrícola», explica un reciente informe CREA elaborado a partir de una encuesta a productores argentinos.
Un que fenómeno no se presenta igual en las diferentes regiones productivas del país, pero que habla de los precios y la realidad que observa el agro. Al tratarse de una encuesta algunas de las respuestas se pueden considerar como una «intención» de explotación de los establecimientos que se concreta ante la nueva campaña de gruesa y según el estado de renovación y stock de los rodeos.
Por otra parte, el informe consideró como avanza la situación agrícola, y anticipa que «se prevé una merma de la superficie de gramíneas«. Porque los consultados manifestaron que «reducirían el área sembrada de maíz (temprano + tardío) y trigo en un 1% y un 3% respecto del año anterior respectivamente, mientras que el área de soja y girasol crecería en un 3% y un 13%, lo que terminará configurando una rotación agrícola menos sostenible».
En cuanto a la ganadería, los empresarios/ productores consultados por CREA (dedicados a la actividad de cría), un 56% indicó que planea incrementar el stock de vientres bovinos en un promedio general del 6,7%. Ambos guarismos –los más elevados de la serie histórica– muestran que la hacienda representa, en el actual contexto, un refugio contra la desvalorización progresiva del peso argentino en un escenario con escasas alternativas de inversión.