Carlos Pechín, técnico de INTA ProHuerta, se refirió al cuidado de las producciones en la temporada de calor. Recordó que las huertas de verano están en momento de alta productividad, las semillas se entregan en septiembre y para enero- febrero la mayoría de los cultivos ya desarrollaron.

“El verano es propicio para plagas y con las olas de calor muy fuerte se buscan maneras de cuidar los cultivos porque se comienzan a quemar los tomates, porque la lechuga se va en vicio, el riego puede ser excesivo y eso también es perjudicial para la planta”, señaló. Por esa razón se está aconsejando el uso de media sombra para atenuar la exposición solar, con la recomendación de usar un ejido al 30 ó 35% que no restrinja mucho la radiación y afecte la fotosíntesis de las plantas.
Pechín dijo que esta opción reduce la temperatura y protege de quemaduras a los tomates, pimientos y berenjenas. Es una tecnología de bajo costo que debe ser considerada con la ubicación de la huerta y la necesidad de que haya corrientes de aire principalmente cuando se trata de producciones rodeadas por tapiales u otras construcciones.