“Recién empezó la cosecha. Se trabaja un día y se paran dos”

“Estamos pasados por agua, venimos bastante complicados en un momento de comienzo de la cosecha de fina, en lotes de trigo y cebada, pero ahora se está demorando con los terrenos y los caminos complicados”, indicó Luis Leani, presidente de la Cámara de Propietarios de Máquinas Agrícolas (CaProMa).

Los mismos problemas afectan a contratistas y productores, señaló a RD, a partir de las lluvias por arriba de la media registradas este mes y además con la acumulación de agua por las precipitaciones que trajo la primavera. “La gran cantidad de agua que llovió en diciembre afecta en general. Y además, llueve cada dos o tres días y eso va agravando todo”, afirmó.

Leani dijo que “buscando los caminos” que todavía están transitables pueden llegar a los establecimientos y luego hay que ver en el campo cómo se puede trabajar. Hay agua en las partes bajas, y la cosecha se interrumpe con los días de lluvia. En algunos lugares se van perdiendo los cultivos sembrados como girasol y soja, y se afecta lo que está por cosecharse. “En algunos lotes de trigo ya hay problemas con la calidad del cereal”, señaló.

En cuanto a lo que se observa, como sectores más complicados, están los campos próximos a las localidades de Agustoni, Vértiz, Speluzzi y Trebolares, hacia Metileo se supone que también. Algunos de esos lugares ya venían bajo agua, complicados por excesos anteriores de agua, y con falta de suelo.

“Recién empezó la cosecha. Se trabaja un día y se paran dos. Hay campos en los que no se puede entrar y los contratistas están viendo de poner más ruedas a la cosechadora y en las tolvas. Porque es bastante serio lo que se viene. Se van a romper las herramientas y hay un sacrificio muy grande de la parte humana, porque si bien siempre pensamos en las máquinas cuando te encajas se corre peligro porque con tal de sacar el equipo estamos metidos entre el barro y el agua”, comentó a este portal.

Cuando la “máquina se encaja” no hay muchas opciones. La primera es tratar de buscar ayuda de algún contratista que esté en la zona, y en G. Pico hay una empresa que tiene una grúa con la que se levanta la maquinaria para despegarla del barro, pero este servicio implica al contratista un costo extra que no se incorpora al valor del trabajo de la cosecha. “Se hacen los esfuerzos para poder continuar con el trabajo”, agregó Leani.