Casi una década para aumentar un 14% la producción alimentaria

Según las previsiones, la producción mundial de productos básicos agrícolas y pesqueros se incrementará en aproximadamente un 14 % de aquí a 2034, gracias sobre todo al aumento de la productividad en los países de ingresos medianos, informó la FAO.

No obstante, este crecimiento conlleva un aumento de los rebaños de ganado y de las zonas de cultivo. Si bien se prevé que la producción de carne, productos lácteos y huevos aumente un 17 %, las existencias mundiales totales de ganado bovino, ovino, porcino y aves de corral crecerán apenas un 7 %. Estos avances se traducirán en un aumento del 6 % de las emisiones directas de GEI provocadas por la agricultura durante el próximo decenio, lo que refleja una disminución de la intensidad de carbono de las emisiones directas mundiales asociadas a la producción en las explotaciones agrícolas.

Se espera que las mejoras previstas de la productividad ejerzan una presión a la baja sobre los precios reales de los productos básicos agrícolas. Esto podría plantear importantes dificultades para los pequeños agricultores, que son vulnerables a la volatilidad del mercado y tienen una capacidad limitada para adoptar las tecnologías innovadoras necesarias para aumentar la productividad. Además de apoyar las iniciativas con miras a impulsar el crecimiento de la productividad, los gobiernos también deben velar por que los agricultores tengan un mejor acceso a los mercados y a programas de apoyo adaptados a los contextos locales.

Según las Perspectivas, es necesario intensificar los esfuerzos para mejorar la productividad agrícola a fin de hacer frente al doble desafío de reducir la subalimentación y las emisiones de GEI provocadas por la agricultura. Un análisis de hipótesis sugiere que la subalimentación mundial podría erradicarse y las emisiones directas de GEI provocadas por la agricultura podrían reducirse un 7 % respecto de los niveles actuales si se realizan inversiones combinadas en tecnologías de reducción de emisiones y en el aumento de la producción de alimentos mediante una mejora de la productividad del 15 %. A fin de lograr estos objetivos, será preciso adoptar de forma generalizada las tecnologías de reducción de emisiones disponibles en la actualidad, entre las que se incluyen la agricultura de precisión, la mejora de los piensos para el ganado, una gestión mejorada de los nutrientes y los recursos hídricos, y prácticas ampliables de bajo coste tales como la rotación de cultivos y el cultivo intercalado.

Frente a las posibles perturbaciones en la cadena de suministro, también son fundamentales la cooperación multilateral y un sistema de comercio agropecuario basado en normas, ya que según las Perspectivas, el 22 % de todas las calorías cruzarán fronteras internacionales antes de su consumo final. Facilitar los flujos de comercio agrícola favorecerá el equilibrio entre los déficits y los excedentes alimentarios, la estabilización de los precios y la mejora de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.