El consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,455 millones de tn r/c/h en el último año, registrando una suba de 4,8% con relación a 2022, explicó el reciente informe de la CICCRA, sin embargo la brecha entre la capacidad adquisitiva del consumidor y los precios de la carne siguió creciendo.
En lo que respecta al consumo per cápita de carne vacuna, en 2023 habría sido equivalente a 52,9 kg/hab/año. Esto implicaría un crecimiento de 3,6% anual (+1,8 kg/hab/año) y una mejora de 4,4% con relación al promedio alcanzado en 2019 (+2,2 kg/hab/año).
En el último mes de 2023 el nivel general de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires experimentó una suba de 25,1% mensual, en un contexto de ajuste, entre otras variables, del tipo de cambio oficial y de liberación de los precios en general, tal como lo señalamos en el Informe anterior.
Luego del salto del precio del kilo vivo observado en la segunda semana de diciembre, los valores negociados en el mercado de Cañuelas comenzaron a descender, tal como había anticipado la CICCRA. Hay que tener presente que del otro lado del mostrador de las carnicerías se encuentra la capacidad de compra de los consumidores argentinos, principal comprador de la carne vacuna argentina en general y más aún por cuestiones estacionales en el cierre del año.
En diciembre la brecha entre el ritmo de aumento del precio promedio de los cortes vacunos y del nivel general del IPC en el último año llegó a 40,1%, marcando el mayor registro de los últimos siete años.
Entre noviembre y diciembre del año que acaba de finalizar fue el precio del asado el que mostró la mayor suba (43,6%). Luego se ubicaron el cuadril (42,8%), la nalga (40,3%), la paleta (38,4%) y la carne picada común (34,0%). Por su parte, el valor de la caja de hamburguesas congeladas exhibió un alza de 36,9% mensual. Y el precio del pollo entero se incrementó 29,6% mensual.
Fuente: CICCRA