Considerando los precios al consumidor de los alimentos, en cuanto a los productos con base en proteína animal, agosto se perfila como el mes de mayor salto inflacionario para la carne bovina.
«Respecto a su impacto en el presupuesto familiar, el gasto medio en proteínas animales ronda el 8% del gasto total (en el promedio, incluyendo las tres carnes (bovina, porcina y aviar), chacinados, huevos, hamburguesas procesadas, etc.)», analizó el informe de coyuntura de Fundación Mediterránea- IERAL.
Tomando este último porcentaje como referencia, y trabajando con un aumento de precios consumidor de este grupo de productos de entre el 40% y 50%, el aporte a la inflación de agosto podría estar en un rango de entre 3,2 y 4,0 puntos porcentuales.
Si bien resta la última semana del mes (que definirá si se mantiene o no el salto de precios), es muy probable que en agosto 2023 se observe el mayor salto de precios (en términos reales) de la carne bovina de al menos los últimos 18 años (2005-2023) y por tanto el mayor aporte a la inflación de este producto en la medición de los organismos oficiales.
Por detrás de la fuerte suba de precios consumidor de carne bovina, está un gran aumento en el precio de los animales en pie. Entre la tercera semana de julio y la tercera semana de agosto, el precio del novillito en el Mercado de Cañuelas (ex Liniers) subió un 70%.
Los factores que explican la suba de precios de la hacienda no son tan evidentes. Entre las hipótesis se encuentran un posible desequilibrio por cuestiones estacionales entre la oferta y demanda de animales con destino exportación, la necesidad de recomponer márgenes en los feedlots (afectados por Dólar Maíz y otros factores), y un past through muy completo y rápido de la devaluación post PASO a los precios de la hacienda por retracción y/o menor disponibilidad de animales, entre otras.
En cuanto a cómo pueden seguir los precios de la hacienda y la carne, debe monitorearse la respuesta del consumidor, si valida los nuevos valores o, por el contrario, se observa una retracción del consumo.
Por el lado de los exportadores, si los negocios siguen siendo rentables a los nuevos precios, con un tipo de cambio que se quedaría en los $350 hasta las elecciones de acuerdo al gobierno. Respecto a esto último, nótese que los precios en dólares de la hacienda local han quedado bastante por encima de los valores de la región (Brasil, Paraguay, Uruguay), lo que limita la competitividad de los exportadores y pone cierto techo a los valores para las próximas semanas