Una tríada complicada fue destacada por el ministro de Economía de la Nación al referirse la situación que hoy afecta a la producción con déficit hídrico, alerta de un caso de «vaca loca» en Brasil y el plan de contención la detección de influenza aviar en varias provincias.
«Quiero dejarle un mensaje a los productores y a nuestra cadena productiva muy importante. Nos toca enfrentar una de las peores sequías de los últimos 100 años, con además baja humedad de suelo ya acumulada en los últimos tres años. Nos toca además enfrentar una particularidad producto de la sequía y que afecta a muchos animales, nos toca enfrentar una caída de peso en los animales de faena, nos toca enfrentar la posibilidad de blindarnos frente al caso de vaca loca que empezó a aparecer en Brasil, además enfrentar la gripe aviar. Nos tocan condiciones extraordinarias en un momento particular en el que el mundo necesita de las proteínas argentinas y que tenemos enormes oportunidades de crecer abasteciendo al mercado interno«, señaló Sergio Massa.
Con casos detectados en Córdoba, Santa Fe, Jujuy y Salta el ministerio encabezó una reunión con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo; la presidenta del Senasa, Diana Guillén; y el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi. En ese marco anunciaron ayer nuevas medidas para fortalecer la prevención ante la Influenza Aviar (IA).
Se dispuso la puesta en marcha de un Plan de Prevención y Control a través del cual el Senasa podrá extremar el control sanitario en pasos fronterizos y el territorio nacional para reforzar los mecanismos de prevención del circuito comercial. Además, se acordó una inversión cercana a los 1000 millones de pesos para reforzar al Senasa con la incorporación de personal; insumos para laboratorio, logística, equipos, y fortalecimiento en infraestructura para los puestos de fronteras.
Por su parte, Acerbi explicó: «Tenemos tres escenarios posibles, un escenario que de vía silvestres, un escenario doméstico, de crianza de aves para autoconsumo familiar; y un tercer escenario que es el comercial. Esta es una enfermedad que trasmiten las aves silvestres y que no podemos subestimar. En el caso del primer escenario, es muy importante que cualquier persona que sale de turismo o sale a pescar por una laguna cualquier ave muerta es una sospecha que se debe notificar. En el segundo escenario, de traspatio, las familias tienen que mantener los gallineros cerrados para que no tomen contacto con otros animales silvestres. En estos dos escenarios estamos trabajando ahora. El tercer escenario que es el que tenemos que preservar como nuestra gran joya, que es el ámbito comercial, lo tenemos que cuidar reforzando las medidas de seguridad, atendiendo cualquier mortandad que sea fuera de lo normal«.