“El ferrocarril puede ser una herramienta para la competitividad de la cadena de la soja”, dijo el ingeniero Alejandro Baroso, consultor ferroviario y presidente IETSA, dentro de la charla virtual organizada por ACSoja en relación a los desafíos de la logística para ser más competitivos.
El ferrocarril sólo lleva el 12% de en el país de la soja en el país, señaló ayer el especialista en la jornada por zoom. En otros lugares como Brasil esa cifra está al 30% en general y para los granos supera con creces lo transportado en Argentina.
El ferrocarril ha crecido, indicó, pero su adaptación a los nuevos tiempos muestra que no ha sido el resultado esperado. En cuanto a la llegada de soja a puerto en el 2020 sólo fue de 7 millones de toneladas, de las 18 a 20 millones de toneladas de cargas generales. Por ello, habría que pensar cuál es el potencial de crecimiento, observando los costos de tren y los de camiones.
«La captación del sistema ferroviario para la soja podría duplicarse al 24%», afirmó.
Si bien esta opción requiere en su logística lugares de almacenamiento e infraestructura adecuada. Baroso dijo que el sistema ferroviario debe crecer y en ello influyen las plantas de acopio con acceso ferroviario que son escasas.
Lo que se está haciendo, dijo, es reestructurar el sistema, invertir en la renovación de la infraestructura, adquirir vagones y locomotoras, gestionando con el sector privado y habilitando a nuevas empresas operadoras que incrementen la oferta de transporte.
Hoy un 15% de la red está en mal estado, un 10% en muy buen estado, y el resto entre bueno y regular.
