“Tuvimos movimiento todo el año y complicaciones, primero con la prohibición de venta de agroquímicos en marzo y después con el tránsito y la búsqueda de permisos en la pandemia”, recordó Luis Leani, presidente de la CAPROMA.
El dirigente de la cámara pampeana de contratistas rurales dijo a RD: “Hubo un momento en el que las camineras nacionales eran las únicas habilitadas, tenemos unas gran zona acá entre General Pico y González Moreno, Agustoni, Roosevelt, América y otras localidades que para ir a trabajar debíamos buscar la forma de ingresar haciendo kilómetros extra, eso encareció todo y afectó el trabajo”.
Leani dijo que salían por caminos vecinales pero el problema era entrar nuevamente a La Pampa, esto junto la incertidumbre de si debían hacer cuarentena y también se complicó realizar el mantenimiento de los equipos.

Ahora la situación está tranquila pero en cuanto comience la cosecha de girasol habrá que estar atentos. “Se facilitó bastante con la posibilidad de tramitar en la página del gobierno pampeano. Porque se ingresa al sitio, se cargan los datos del equipo y se gestiona”, explicó.
En febrero, después de la primera quincena, comenzará la cosecha de girasol y el principal temor es que haya cambios abruptos en los requisitos de circulación. Leani sostuvo que ahora se obtiene el permiso de tránsito para contratistas y además están habilitadas las camineras provinciales, pero aún así es difícil planificar por los cambios que se implementan en los protocolos por COVID.