Referentes del sector público nacional, provincial, académico y organizaciones de la sociedad civil analizaron propuestas, buenas prácticas y recomendaciones para mejorar la ejecución de los programas del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA).
Durante dos jornadas realizadas los días 15 y 16 de mayo, se llevó adelante esta instancia de evaluación intermedia que opera como guía principal para reorientar los objetivos estratégicos de las inversiones cofinanciadas por el FIDA en el país, recoger propuestas, buenas prácticas y recomendaciones para mejorar la ejecución de los programas.
En la apertura, el subsecretario de Agricultura Familiar y Desarrollo Territorial, Felipe Crespo, destacó «la importancia de los programas FIDA para el segmento más vulnerable de la agricultura familiar», así como también «la articulación con las mesas territoriales, para lograr que todas las instituciones públicas que están trabajando para este sector coordinen sus acciones y alcancen un mayor impacto en territorio».
Por su parte, el subsecretario de Coordinación Administrativa, Juan Miguens, resaltó que «las políticas para la agricultura familiar están incluidas en los ejes del gobierno, de este modo permiten la sustentabilidad ambiental y la innovación tecnológica, simplificando procesos y desburocratizando la administración pública, así como también abriendo nuevos mercados externos».
En tanto, el director General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE), Eduardo Jacobs, señaló que el taller «permite discutir las posibilidades de nuevas operatorias vinculadas a la gestión de riesgos frente al cambio climático para agricultores familiares, y la vinculación con el sector privado para su inclusión en las cadenas de valor».
Este espacio de reflexión tuvo lugar en el contexto de la misión de supervisión del FIDA sobre los programas para el desarrollo agrícola que cofinancia en el país y que son ejecutados por la Secretaría de Gobierno de Agroindustria a través de la DIPROSE: el Programa de Desarrollo Rural Incluyente (PRODERI), el Programa de Inserción Económica de los Productores Familiares del Norte Argentino (PROCANOR), y el Programa de Desarrollo de las Cadenas Caprinas (PRODECCA).
Los ejes de trabajo del taller fueron: las políticas públicas para el desarrollo de la agricultura familiar y la reducción de la pobreza rural; la inclusión sostenible y rentable de agricultores familiares en cadenas de valor a través de alianzas con el sector privado; y la agricultura familiar y su vinculación con el ambiente y el cambio climático.
Del encuentro participaron el director de País del FIDA para Argentina, Paraguay y Uruguay, Marco Camagni; académicos del Espacio de Negocios Inclusivos (ENI DiTella), autoridades provinciales, y referentes del INTA y Senasa.