Jorgelina Montoya, ingeniera de INTA Anguil en el área de Agronomía, protección vegetal y medioambiente, señaló que el manejo de malezas y herbicidas es uno de los aspectos demostrados recientemente en la jornada realizada en Catriló.
La profesional indicó que trabajaron con un grupo de malezas acotadas, con roseta y eleusine índica. Dos gramíneas, señaló, con la roseta que es bien conocida por los productores y con eleusine que está haciéndose más frecuente en la zona y ofrece cierta resistencia a glifosato además de ser muy competitiva por lo que comienza a ser un problema en la zona. “Viene encontrando sus nichos según el manejo, y va colonizando lotes en los que aparecía esporádicamente y en las costas, ahora ya se la ve compitiendo significativamente con el cultivo”, explicó. Es una gramínea que alcanza una gran envergadura y compite por los recursos.
En los ensayos se vio el cultivo de maíz, y para el control de esta maleza se vieron diferentes estrategias químicas considerando eficacia y residualidad, en la reciente jornada se vieron resultados parciales porque ahora faltaría continuar con cultivos de invierno para observar efectos de carryover en el maíz. Son residuos en suelo, que pueden persistir y provocar efectos fitotóxicos en los cultivos subsiguientes. Por esa razón, el cultivo de cobertura tiene un efecto supresor en la proliferación de malezas y con su siembra anticipada, en la precosecha del maíz, con implantación aérea o altina. En ambas posibilidades de siembra se han hecho análisis de efectividad y pisado del cultivo.
Montoya dijo que en breve ya estará sembrando en estos ensayos la cobertura y seguirán analizando posiblemente hasta implantar luego soja.
Siguiendo en la temática de control de malezas, la ingeniera dijo que plantearon diferentes estrategias fuera de las químicas como la intersiembra son soja, siembra anticipada de centeno y vicia con altina, y otras demostraciones de mediano plazo organizadas con Lartirigoyen en un campo estándar de la zona de Catriló.