El año 2025 comienza con stocks lácteos levemente por debajo del año anterior y el principal componente de la oferta, la producción de leche, crece un 10,6%, también crecen las importaciones, pero su incidencia es irrelevante sobre el volumen total.
Las exportaciones que inician el año con valores negativos se fueron recomponiendo y en estos ocho meses transcurridos del año crecieron un 5,6%.
Los stocks finales de agosto 2025 son 13,0% superiores al año anterior. Por lo tanto, el consumo doméstico que surge por diferencia, arroja una cifra que está por encima del año pasado en un 9,3% recuperando una gran parte de la fuerte caída del año pasado que fue del 14,6% en los 8 primeros meses del año.
La diferencia inicial de stocks es de -56 M lts. que se contraponen con 692 M lts. de producción y 41 M lts. de importaciones adicionales al año anterior, lo cual genera una oferta de 677 M lts. superior al año pasado, de los cuales se exporto 95 M lts. más que el año pasado y quedan en stocks 110 M lts. más, lo cual determina un consumo de 472 M lts. superior al año anterior (+9,3%). El consumo per cápita corregido en días crece un 8,8% en el período enero-agosto 2025.
Cabe aclarar que la anualización del consumo, supone la continuidad de crecimiento de ahora hacia fin de año, situación que consideramos poco factible. En términos más simples, suponemos que el consumo de 2023 que fue de 190 litros, cayó a 170 litro en 2024 y se recupere en torno a los 180 litros en 2025, de no mediar cambios significativos en el poder adquisitivo de los ingresos de la población.
FUENTE: OCLA
