La preocupación de las empresas empresas agrícolas podría resumirse en las complicaciones por humedad en la cosecha gruesa y la mejora de las cotizaciones para los granos pensando en la nueva campaña.
Con estos conceptos analizados por la consultora de negocios agrícolas Zorraquin + Meneses, se consideró en primer término que levantar la gruesa es una labor que se desarrolla con complicaciones. «Las lluvias y los distintos paros retrasan la misma, con la consiguiente incertidumbre. Pareciera que en las próximas dos semanas el clima daría un respiro para avanzar fuerte con la misma. Dependiendo de la zona, estos excesos hídricos han retrasado las labores y complicado la calidad de cosecha, aumentando las pérdidas. Es una época donde existen vencimientos de canjes, arrendamientos y pagos de insumos, lo que hace que se “estrese” la caja y haya incomodidad y condicionamientos para la toma de decisiones«, dieron a conocer en su publicación «Apuntes para empresas».
Con respecto a la nueva campaña, la suba de las cotizaciones del trigo y la soja mejoran la rentabilidad esperada en el Excel, consideraron. Esto genera expectativas, en plena época de cierre de arrendamientos, para aquellos modelos que incluyen la fina dentro de su portfolio de cultivos. «No hemos visto una baja o suba generalizada del valor de arrendamientos, sosteniéndose en valores muy similares a los de la campaña que termina (expresado en quintales de soja por hectárea)«, señalaron.
Los insumos, con excepción de la urea, si bien han registrado bajas, no lo han hecho en la medida de lo esperado por los productores. Como dato alentador, han aparecido condiciones de pago de insumos a cosecha ventajosas, ya sea financieras o de canje. Quizás este financiamiento encubre parte de la baja deseada por los productores y que las empresas no desean validar. Las ventas de los distribuidores y las agronomías vienen muy retrasadas y esperan que este envión anímico que generó la suba de las cotizaciones de granos les ayuden a concretar ventas.
Cómo manejar el efecto “chicharrita” para la campaña que viene es algo no resuelto. Mantener o disminuir el área de maíz sigue siendo una duda importante dentro de los planteos. Algo similar ocurre respecto a la superficie a destinar al girasol, que al no tener ninguna señal de recuperación de precios hasta el momento, posee una de las ventas de semilla de precampaña más baja de los últimos años.