Los precios de los cereales, en el análisis de los valores internacionales de los agroalimentos que realiza la FAO, exhibieron el pasado mes el rol argentino en ese descenso.
El índice de la FAO para los precios de los cereales registró en noviembre un promedio de 121,0 puntos, esto es, 3,7 puntos (un 3,0 %) menos que en octubre y 29,1 puntos (un 19,4 %) por debajo del valor alcanzado hace un año.
Los precios internacionales de los cereales secundarios son los que más disminuyeron: un 5,6 % respecto del mes anterior. El descenso obedeció principalmente a la disminución acusada de los precios mundiales del maíz, provocada por el aumento de las ventas de los agricultores en la Argentina y la reducción de la presión derivada del aumento estacional de los suministros en los Estados Unidos de América, donde la estimación de la producción se revisó al alza.
Entre otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada disminuyeron, mientras que los del sorgo mostraron un leve incremento. Los precios internacionales del trigo también disminuyeron, un 2,4 % en noviembre, debido principalmente al aumento estacional de los suministros en la Argentina y Australia y al avance en las cosechas y la fuerte competencia sostenida de la Federación de Rusia.
Entretanto, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz se mantuvo estable en noviembre respecto del mes anterior, a pesar de que los precios variaban notablemente según el origen y el segmento del mercado.
