«Creo que esto se va a acomodar de alguna manera porque toda la economía debe hacerlo. Pero lamentablemente estamos ante una mercadería escasa porque mucha hacienda salió en la primera parte del año y el consumidor entonces se vio beneficiado«, consideró Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa Nacional de Carnes, en diálogo con RD.
«El consumidor argentino fue favorecido con un primer semestre del año en el que la carne se retrasó en el precio. No acompañó a la inflación producto de la sequía que hizo que los animales salieran antes de tiempo, sobre todo vaca y novillos que no se terminaron porque era imposible conseguir pasto y con el maíz encarecido tampoco se podía seguir adelante. A esto se sumó el dólar soja y el del maíz, mientras los corrales comenzaron a vaciarse porque la rentabilidad no daba. Luego de la devaluación el valor de la carne explotó, que es lo que sucede cada vez que se atrasa en su precio«, explicó.
«Estamos viendo que los costos están muy altos, la exportación no acompaña en los precios, hay una desaceleración del proceso de engorde, pero el mostrador no puede convalidar los números. Eso que vivimos hace poco cuando al Mercadeo de Cañuelas entraban 6.000 ó 7.000 bovinos con precios de mil a mil doscientos comienza a revertirse y bajar, porque la media res se baja en la carnicería pero el comerciante no ha podido vender ya que no hay bolsillo que pueda pagar esos precios«, dijo Chiesa.
Toda la cadena viene sufriendo, consideró, es algo que se ve en los frigoríficos que optan por dar vacaciones a sus empleados o cierran alguna sección, reducen la faena y piensan en la forma de sobrellevar estos días.
En otras épocas la exportación ayudaba a que baje el precio, porque se buscaba balancear para el mercado interno. Ahora con la devaluación y los costos es complicado competir ante los otros países exportadores de carne bovina.
El incentivo de las ventas chinas, que ahora está apuntando no sólo a las vacas sino a las menudencias de todas las categorías, podría ser una estrategia según refirió. Porque una situación similar se vivió años atrás con el cuero, recordó Chiesa, que por su alto valor era lo que cubría los costos generales de la faena y entonces la ecuación de ganancia era buena. «Se abre el mercado de menudencias, que hoy vendemos a Hong Kong y por un «canal gris» o de contrabando ingresa a China (…) y este fue un reclamo de muchísimos años para lograr que las menudencias ingresen directamente al territorio chino sin pasar por Hong Kong con una diferencia a nuestro favor de 1.500 dólares por tonelada«, indicó a este portal.
De esta manera además de vaca y cuarto delantero, que China compra porque busca carnes magras, a esa mercadería se sumarían las menudencias. Hay que estar atentos entonces el estatus de «apto a China», que debe ser para todas las categorías, porque cada bovino puede aportar a ese mercado mejorando al ecuación general de precios y así controlar mejor los valores para los cortes de consumo en el mercado interno.