Hay que conocer la flexibilidad de la recría y sus puntos críticos

Juan Grigera, médico veterinario, asesor en nutrición animal y consultor de Nutral Mix, se refirió a la importancia del proceso de recría en cualquier proceso de invernada, por la flexibilidad que ello les da a los sistemas para reducir costos y definir el tipo de animal con la calidad de carne.

La reciente jornada organizada por el grupo Ganaderos Comunidad trajo al especialista a General Pico, el pasado viernes, para un encuentro con productores en la Sociedad Rural.

«La etapa de recría le confiere atributos importantes al esquema de invernada, pensando en la capacidad del proceso para reducir costos y al mismo tiempo la plasticidad que tiene para lograr un novillo más liviano o más pesado y con determinada calidad de carne. Y se trata de transmitir cuáles son los puntos críticos de la recría para maximizar la eficiencia de los planteos ganaderos«, dijo a RD.

Grigera trabaja en el oeste de Buenos Aires y este de La Pampa por lo que tiene conocimiento de la ganadería en esta zona, y señaló que hoy es una región con mejores condiciones de humedad que la zona núcleo del país, con gran potencial para producir pasto y desde allí carne con eficiencia.

El asesor consideró que para innovar e intensificar los sistemas, la incorporación de tecnología e insumos no son prioridad cuando hay que optimizar «cuestiones del A-B-C del proceso de recría» y que tienen gran impacto para definir productividad y costos. Recomendó que se debe aceitar el proceso de obtención de pasturas para tener una mayor vida útil de ese alimento, pasando de rotaciones más cortas (de 3 ó 4 por dos) a otras de cinco o seis años para recién cambiar de lotes. De esa forma las pasturas producen más, se cosechan mejor y se minimizan los desperdicios. Grigera consideró que esta cuestión es de mayor impacto, y debe ser resuelta, antes que pensar en incorporar tecnología como única optimización.

Conversando acerca de alimentación y nutrición, señaló que ha tenido experiencia con el uso de recursos para pastoreo como nabo y remolacha forrajera. «Creo que son alternativas interesantes, que nos toca usar, como se ve en otros países y vi en el sur de Chile y Uruguay, también es frecuente en Nueva Zelanda, y se exploran en algunos establecimientos de Argentina. Son estrategias complementarias para nuestras rotaciones como recursos anuales, que producen materia seca abundante en breves períodos de tiempo y que es interesante analizarlas con los ingenieros agrónomos para ver cómo se pueden incluir en una rotación«, explicó.