Trigo: Hay que entender el panorama

«Hay que entender el panorama de precios, márgenes e insumos, y ver en qué contexto global se da esta campaña para llevarlo luego a lo particular de cada zona», explicó Jeremías Battistoni, de la Consultora AZ Group.

El profesional, dedicado al análisis de comercialización y mercado de granos para la región comprendida por La Pampa, oeste de Buenos Aires y sur de Córdoba, fue el disertante de la jornada sobre trigo realizada ayer en el campo de la Facultad de Ciencias Veterinarias de esta ciudad y organizada desde el Ministerio de la Producción.

Battistoni señaló que en relación a la campaña anterior de trigo hay una importante diferencia porque los costos aumentaron en un 50%, en dólares por hectárea producida, esto significa un riesgo más alto para el productor y para el sostenimiento de las empresas. Al mismo tiempo, el precio de mercado fue acompañando estas subas dando una cifra interesante para la venta.

El entrevistado afirmó que las condiciones de arranque, climáticas, han mejorado con las lluvias de los últimos meses, y se afrontará una campaña diferencial porque se analizarán los costos de la tecnología en cuanto a fertilización y variedades. Luego cada uno deberá ver a qué precio vender su trigo.

«Venimos de una superficie récord desde 2012- 2013 en Argentina y la zona, con la recomposición del cultivo de trigo. Esto es muy positivo y esperemos que en esta campaña se repitan los volúmenes de la anterior o se superen un poquito, que sería lo ideal», afirmó.

Acerca de la ”mirada verde”, en cuanto al cuidado ambiental y la nutrición del suelo, Battistoni consideró que luego de campañas récord en cuanto a superficie el consumo de fertilizantes fue muy positivo. Hoy la situación es diferente. Uno de los principales insumos como es la urea está por los 1.500 dólares la tonelada, cuando en el 2021 estaba en 500 dólares, o sea que se triplicó su precio. Así la tendencia hacia biofertilizantes y alternativas que sirven para el manejo de ambientes y varietales aumentó. Una inversión que antes se consideraba cara, en términos relativos, ahora se ve más competitiva frente a los fertilizantes tradicionales. En cuanto a las aplicaciones variables ocurre algo similar, porque antes no tenían tanto repago pero ahora se volvieron interesantes.