El presidente de Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, realizó un balance del año que finaliza y analizó el que viene. “Terminamos un 2021 en el que los pequeños y medianos productores tuvimos que seguir luchando solos contra las adversidades”.
Según expresó: A los problemas que venimos arrastrando desde hace años, como la falta de acceso al financiamiento, un sistema impositivo regresivo, la inflación creciente, problemas de precios e inequidades en las cadenas productivas, se sumaron las consecuencias de casi dos años de pandemia y la subsecuente crisis económica que generó junto con tremendas pérdidas humanas”, dijo.
Y añadió: “Esto fue acompañado por cuestiones climáticas, como fuertes sequías, inundaciones, granizadas y otras inclemencias que debimos seguir afrontando solos, sin un seguro multirriesgo adecuado y con un Estado que, si llega, lo hace tarde y mal para dar respuestas con un fondo de emergencia desactualizado. Un punto aparte merece la cuestión política, que aportó con creces a empeorar esta difícil situación que vivimos”.
Puntualizó Achetoni: “Desde la política hemos visto que, por un lado, hubo un oficialismo que no convocó prácticamente a debatir ningún tema de política agropecuaria ni a pensar en el presente ni en el futuro. Por el contrario, sólo generaron problemas con cierres, cupos y medidas (o rumores) inadecuadas, que fracasaron en el pasado y en el presente derivaron en los mismos malos resultados, que nos pegan mucho más fuerte a los productores de menor escala, porque no tenemos espalda para aguantar nuestras producciones y debemos malvender, en beneficio de sectores más poderosos, que son siempre los que ganan. Además, en nombre de la mesa de los argentinos, buscaron abaratar para el mercado interno los bienes exportables y se descuidaron aún más los productos de las economías regionales para mercado interno. En este sentido, continuó irresuelta la distorsión entre lo que percibe el productor y lo que paga el consumidor… o peor aún, permitiendo la importación de alimentos que se producen en nuestro país, con una competencia desleal. En otro orden de cosas, y mirando también a la oposición, pues esto los abarca a todos, lamentablemente, el año electoral hizo que tampoco casi funcionara el Congreso, por lo que tampoco han salido leyes que tengan foco en los productores… Al revés: sólo subieron impuestos o nos dieron la espalda”.
Y concluyó: “En síntesis, fue un año muy difícil y esperamos, con las esperanzas y las ganas de trabajar de siempre, que el 2022 sea mejor. Que la política y los políticos nos escuchen, nos atiendan y den soluciones para poder seguir haciendo lo que sabemos y nos gusta, que es producir alimentos cuidando nuestros lugares, en los pueblos del interior. Aún en este difícil escenario de 2021, como entidad hemos tratado siempre de luchar por los federados, de dar respuestas y conseguir soluciones, buscamos mostrar cómo producimos y dónde lo hacemos, y eso ha sido muy bien recibido por la sociedad. Seguiremos trabajando para lograr un mejor y mayor reconocimiento, que redunde en las políticas públicas diferenciadas que necesitamos”.