En la zona semiárida- subhúmeda pampeana central el manejo por ambientes, monitoreo, fertilización y secuencia con leguminosas y barbechos invernales marcan las claves para el maíz de siembra tardía.
El reciente estudio de los ingenieros del Cristian Álvarez (AER General Pico del INTA), Miriam Barranco (EEA General Villegas) y Martín Díaz Zorita (Facultad de Agronomía UNLPam) busca describir los niveles de fósforo extractable (Pe) y de nitrógeno como nitratos (N-NO3) en el área semiárida- subhúmeda pampeana central agrupados según zonas delimitadas principalmente por condiciones edafoclimáticas y cultivos antecesores.
Para este propósito se recopilaron resultados de análisis de suelos realizados entre el 15 de noviembre y el 8 de diciembre del 2021 que fueron provistos por técnicos y productores de la región agrupados en cinco zonas.
En las conclusiones, se determinó que: “Entre el 50 y el 75% de los casos presentaron valores de Pe que sugieren la conveniencia de fertilización con fósforo. En el caso de la oferta de nitrógeno, en casi la totalidad de los casos los niveles son insuficientes para alcanzar la productividad media de maíz en la región y requieren de la aplicación de fertilizantes. Estos resultados variaron, entre otros factores entre zonas y según cultivos previos.
Los mayores contenidos se observaron en secuencias con leguminosas (soja, pasturas, maní) y con barbechos invernales. Para el manejo eficiente de la nutrición con nitrogeno, además del diagnóstico ambientado de suelos para su análisis es importante sincronizar la incorporación efectiva del fertilizante en la solución del suelo anticipando la demanda del cultivo.”
El informe completo está disponible: