Federico De Celis, gerente del Servicio Eléctrico de la CORPICO, se refirió al trabajo que se hace para el suministro rural que atiende la zona de General Pico, Speluzzi, Vértiz y Trebolares. Con 660 kilómetros de líneas rurales, y unos 280 usuarios.
La guardia para ese servicio es de 24 horas, comentó a RD. Y el mantenimiento se hace de dos maneras, la correctiva cuando uno de los establecimientos informa que hubo un corte de energía y entonces se va al lugar para resolver la falla, la otra forma es la preventiva con las inspecciones periódicas de las líneas para detectar posibles fallas y también observar con los asociados para que se cumpla con los requerimientos básicos de seguridad, altura y conexión. Por otra parte, se cambian y enderezan postes, se reemplazan los aisladores que fallan y otros aspectos del mantenimiento.
Pensando en el aspecto productivo del agro, De Celis indicó que cuando se trata de establecimientos como los tambos se les da prioridad para resolver los reclamos. Pero teniendo en cuenta que el sistema rural no es como el de la ciudad, hay algunas consideraciones como lo que ocurre después de una tormenta cuando hay anegamientos y no se puede ingresar, de noche tampoco se trabaja porque sería un riesgo para los operarios.
Siendo un sistema susceptible a las inclemencias del tiempo, el gerente señaló que se verifican los datos de radares y cuando se espera una tormenta fuerte se preparan las cuadrillas, hay un protocolo para atender los reclamos y se amplía así la capacidad de respuesta. Además, junto con bomberos y Defensa Civil se asiste en incendios y otros siniestros que afectan a la red.